La última “marea verde” de magnitud se registró durante el verano de 2016.
Si bien todavía no tiene la importancia de presencia de camalotes que llegaron inclusive a bañar las costas del Río de la Plata en el verano de 2016 -cuando como consecuencia de las crecientes en el litoral argentino llegaron a “sembrar” los cursos de agua trayendo consigo ofidios, como víboras yarará, o hasta pequeños yacarés, dificultando no sólo la navegación sino también la provisión de agua potable- en las últimas horas y producto de las fuertes lluvias comenzaron a verse en gran número en distintos lugares de la zona del Delta.
Los camalotes llegan flotando por las corrientes desde el norte, y sólo ocasionalmente llegan en gran número. Aquella situación se dio luego de importantes inundaciones en el Litoral y una serie de factores que hicieron que esta especie altamente invasora tapizara de verde las aguas de las costas Tigre, San Fernando, San Isidro y Vicente López, llegando incluso a las de Quilmes y Puerto Madero.
Este miércoles en la zona de Villa La Ñata y Dique Luján, en Tigre, se observaba gran cantidad de estas plantas acuáticas en los canales Villanueva y Carolino, y desde el puente Guazú Nambí sobre la ruta 27 se divisaba una verdadera “alfombre verde”.
En tanto en la zona de la Estación Fluvial de Tigre también se notaba –en menor medida- la presencia de camalotes que agregaban un condimento especial al paisaje en medio de la temporada estival.
(InfoBAN)