Convocados por la Confederación de Sindicatos Industriales, los gobernadores de Unión por la Patria estuvieron en la sede de Smata en la presentación de un trabajo que analizó los efectos devastadores de los primeros seis meses de gestión de Milei. Unidad y un proyecto alternativo que privilegia la producción y el empleo, las conclusiones del encuentro.
Los gobernadores de Unión por la Patria se mostraron juntos en la presentación de un informe de la Confederación de Sindicatos Industriales (Csira), que dio cuenta de las tremendas consecuencias del primer semestre del modelo libertario en marcha. Por ejemplo, que el 90% de las empresas empeoró su situación económica y que el 65% de las firmas consultadas reveló que sus ventas habían caído por encima del 15%. El diagnóstico presentado en la sede de Smata fue acompañado por los mensajes de los gobernadores Axel Kicillof (Buenos Aires), Ricardo Quintela (La Rioja), Sergio Ziliotto (La Pampa), Gustavo Melella (Tierra del Fuego) y Gerardo Zamora (Santiago del Estero). «Caída de las manufacturas de origen industrial, despidos laborales, suspensiones, retiros voluntarios, jubilaciones anticipadas, recortes de horas extra, disminución de actividades y una tendiente precarización laboral», fueron las conclusiones del trabajo.
Hubo apenas seis gobernadores que no firmaron el acuerdo de mayo en la medianoche del lunes pasado en Tucumán. Cuatro de ellos estuvieron presentes en la sede del Smata que conduce Ricardo Pignanelli y uno solo, el santiagueño Zamora, figuró entre los que se fotografiaron junto a Javier Milei. Urgencias de provincias necesitadas. Kicillof, quien dada la importancia del distrito que gestiona aparece como cabeza natural de los mandatarios de UP, volvió a recibir ayer una andanada presidencial. «Debería llamarse a silencio de por vida y, sin embargo, es un entusiasta con las ideas equivocadas», definió Milei en una de sus habituales entrevistas a periodistas amigos al gobernador reelecto por millones de bonaerenses. Con éxito, Kicillof se viene proponiendo como la contracara del modelo de ajuste brutal propuesto desde la Casa Rosada.
“El único pacto que aceptamos en la provincia de Buenos Aires es el que defiende el federalismo, la industria, el trabajo y los recursos nacionales», había sostenido el gobernador ante la convocatoria -unilateral- a firmar los diez puntos del pacto de mayo. Los mandatarios de UP, incluido el formoseño Gildo Insfrán -quien no participó del encuentro de ayer en Smata-, plantean la necesidad de un modelo que defienda la generación de empleo y una distribución de recursos realmente federal. «Al gobierno nacional le servirá la foto como plafón para seguir ajustando, para seguir empobreciendo a la mayoría de los argentinos, para seguir concentrando la economía en unos pocos, para seguir distribuyendo inequitativamente la riqueza, para seguir al servicio de los capitales que buscan saquear al país”, criticó esta semana Ziliotto a quienes se trasladaron a Tucumán.
La cita en Smata sirvió para dar más argumentos a los cuestionamientos al modelo. «Sin industria argentina no hay empleo», fue el título del documento presentado elaborado por los gremios nucleados en Cirsa. Se trata de 36 sindidatos que relevaron 61.728 empresas de 18 sectores de actividad diferentes. Del relevamiento presentado surgieron los siguientes datos:
▪ El 90% de las organizaciones indicaron que la situación económica de las empresas ha empeorado.
▪ El 65% declararon que la caída de las ventas supera el 15%.
▪ El 40% de las empresas señala que utilizan 6 de cada 10 máquinas o menos.
▪ El 50% manifiesta un incremento de más del 30% de sus costos como consecuencia del aumento de tarifas.
▪ Solo el 56% de las empresas puede abonar a sus trabajadores en las fechas establecidas.
▪ El 38 % de las empresas se ve obligada a dividir los pagos durante el mes.
▪ El 95% considera que en los próximos 6 meses la situación estará mucho peor o moderadamente peor.
▪ El 65% indica que a partir de la sanción de la Ley Bases el funcionamiento empeorará, un 20% que seguirá igual y un 15% no contestó.
El documento presentado por los gobernadores puso el acento en las «herramientas» que la oposición dialoguista insistió en darle al Gobierno paran que ponga en marcha el ajuste, que el propio Presidente se jacta de que es «el más grande en la historia de la humanidad». «Creemos necesario ratificar que el DNU 70/23, la Ley Bases, el Pacto Fiscal y muy particularmente el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) llevan a nuestro país a una acelerada disminución de la actividad industrial, de inmediato impacto en nuestras Pymes. Sobre el horizonte se proyecta una regresiva primarización extractivista de nuestros recursos naturales. Sin industrialización para la producción en origen, sin desarrollo de las cadenas de valor ni trabajo calificado», remarcaron en el trabajo de Csira.
Los gobernadores de Unión por la Patria tienen previsto continuar con las actividades conjuntas y mostrarse unidos en defensa de un modelo opuesto al que propone el Gobierno. Una cita será en La Rioja el 9 de agosto cuando se juraría la nueva constitución provincial, con Ricardo Quintela como anfitrión. El gobernador riojano suena como posible futuro presidente del PJ Nacional a partir de noviembre como candidato de la unidad.
En la misma dirección, el bloque de diputados de Unión por la Patria -junto a los del FIT y del Partido Socialista- realizó una audiencia pública en el Congreso para escuchar los testimonios de trabajadores despedidos en estos meses tanto del sector estatal como del privado. Los legisladores reprodujeron en las redes varios de esos testimonios, consecuencia directa del modelo puesto en marcha con la asunción de Milei.
El Destape
