En medio del año electoral el intendente Manuel Passaglia desató una crisis que afectará a los empleados municpales y puede tener mayor alcance. La respuesta del director de IOMA y la réplica del ministro de Salud de la Provincia.
El conflicto desatado por el intendente de San Nicolás, Manuel Passaglia, al haber anunciado que desafiliaría a los empleados municipales del Instituto Obra Médica Asistencial (IOMA) tuvo un nuevo capítulo con afirmaciones del ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak. En Twitter escribió: «Otro capítulo del PRO que toma decisiones políticas sin medir el impacto sanitario: pretenden dejar sin cobertura a trabajadores de #SanNicolas y esa medida es irresponsable. Se nota mucho que el objetivo es quitar al Estado mintiendo sobre su funcionamiento y la eficiencia”. En otro de sus tuits recordó Kreplak que el gobierno bonaerense debió hacer frente a una deuda de diez mil millones de pesos, contraída por la gestión de María Eugenia Vidal.
Passaglia anunció la desadhesión del convenio que unía a los trabajadores de su distrito con IOMA con un texto en Twitter. “NOS CANSAMOS DEL DESASTRE DE IOMA Y DE LA INACCIÓN DE KICILLOF”, tuiteó, así, en mayúsculas, en las primeras horas de la madrugada del sábado, apenas se cumplió el trámite legislativo, donde cuenta con una cómoda mayoría.
“Jamás, en estos tres años, tuvimos contacto o intercambio alguno con el intendente ni sus funcionarios ni existe registro alguno de quej o pedido de reunión», informó el titular de IOMA, Homero Giles, al ser consultado si había habido protestas anteriores.
En el plano local, la edil del Frente de Todos Muriel Engelbretch dijo que «tras la apertura de sesiones del concejo deliberante el miércoles 1, los concejales de la oposición fuimos convocados a sesión el viernes a última hora, sin que se nos informara siquiera el tema a tratar». Opinó que «todo fue muy confuso, muy rápido».
Passaglia recorre, de esta manera, el mismo camino que unos meses antes transitó Javier Iguacel, intendente de Capitán Sarmiento y precandidato a intendente de la misma fuerza política. Sin haber presentado un reclamo o queja en casi tres años, anunció el fin del convenio y la “libre opción” para los trabajadores. En las últimas horas, se pronunciaron en el mismo sentido los intendentes de Pergamino y Olavarría, Javier Martínez y Ezequiel Galli. todos ellos del Pro: Galli cercano a Larreta, Iguacel a Bullrich y los Passaglia a Vidal y a Santilli.
Aspectos administrativos
Las quejas más habituales contra IOMA están vinculadas a la demora en los turnos, un problema que atraviesa por igual a todo el sistema, sea prepago, como Swiss Medical u Omint, o de seguridad social. A raíz de la caída del salario iniciada en 2016, los aportes al financiamiento de todas las coberturas, que dependen de las paritarias, corren de atrás a la inflación e impactan negativamente en honorarios profesionales y salarios del personal de salud. Por tal motivo, los que pueden, priorizan la atención privada en sus consultorios y dedican menos tiempo a afiliados de obras sociales y prepagas.
Homero Giles aporta números. “Nos acusan de algo que ellos mismos rompieron. Entre 2016 y 2019 los médicos perdieron 34 puntos de poder adquisitivo y nosotros los vamos recuperando. Históricamente, nuestro honorario era el más bajo y hoy está en 3000 pesos, por encima del promedio de las mejores cinco prepagas. El plazo de pago, desde octubre pasado, es de 30 días. Es decir que esta semana los médicos van a cobrar lo facturado en febrero”. Y agrega que “todos los que tomaron esa decisión pertenecen a un proyecto político que tiene epicentro en la ciudad de Buenos Aires desde hace 15 años. Si queremos saber qué planes tienen para IOMA hay que recordar lo que hicieron recientemente, pero también hay que mirar cómo dejaron la Obsba”. La histórica obra social de los trabajadores de la ciudad de Buenos Aires está en quiebra, con acusaciones y denuncias por vaciamiento.
“Descreme”
De concretarse la medida podría producirse un problema para los socios con enfermedades preexistentes. Todos los municipales, abandonarían un instituto provincial, para pasar a cualquier cobertura bajo la órbita de la Superintendencia de Servicios de Salud, dependiente del ministerio de Salud de la Nación y a regirse por la ley 26682. Esta ley establece que, ante un cambio de cobertura, el nuevo financiador podrá establecer y cobrar diferenciales, proporcionales a la patología del interesado y el costo de su tratamiento que, en algunos casos, llega a quintuplicar el valor normal de la cuota.
En esos casos, los que tienen preexistencias -”caños” en la jerga de la salud-, se terminan quedando en IOMA, porque no pueden pagar el diferencial -los salarios de los trabajadores municipales son especialmente bajos- y los sanos y jóvenes se van, resintiendo aún más la ecuación financiera del instituto.
Esencial
En San Nicolás es un secreto a voces la relación entre Ismael Passaglia, jefe del clan, ex intendente, padre del intendente actual y gestor del pase de la familia a Cambiemos en 2017, cuando aceptó el ofrecimiento de María Eugenia Vidal de dirigir el Instituto Provincial de la Vivienda, con Roberto Villavicencio, el empresario de la salud más importante de la provincia de Santa Fe.
Villavicencio es el dueño de Grupo Oroño, que cuenta entre sus activos al Sanatorio Parque, al Instituto Cardiovascular de Rosario y una docena de centros médicos en Rosario y sus alrededores, que lo dejan casi en posición dominante. Ya le presta servicios al IAPO, el equivalente a IOMA en Santa Fe y participa en un hospital de gestión municipal en San Nicolás. En 2019 abrió un centro médico propio en la ciudad, a cuya inauguración asistieron los Passaglia en calidad de invitados especiales. Como está integrado verticalmente, Grupo Oroño tiene también una prepaga de alcance regional, “Esencial”. Nadie se pregunta en qué prepaga terminarán los municipales sino cuándo será el anuncio.
Ante la pregunta sobre la importancia del negocio, por tratarse de menos de 700 familias y con aportes muy bajos, un experto vinculado al mundo de las obras sociales explicó que “no es importante en términos de volumen, pero puede ser muy importante en términos de rentabilidad, porque no van a tomar a ningún caño. Y puede ser el primero de un efecto dominó. Cuando el salario es bajo, para que el negocio cierre, la cobertura tiende a ser mínima. Los problema van a empezar cuando alguno demande alta complejidad y se la quieran cobrar aparte. ”.
Antecedentes
Manuel Passaglia concurrió a declarar a los tribunales federales de su ciudad la semana pasada, en el marco de la investigación contra varios miembros del clan por enriquecimiento ilícito y lavado de dinero. También se encuentra en rebeldía por incumplir una clausura ordenada por la Suprema Corte de Justicia Bonaerense, por obras ilegales en la reserva Aguiar, el humedal cercano a la ciudad, sobre la costa del Paraná. Los ambientalistas los acusan de privatizar el espacio público, como oportunamente publicara Buenos Aires/12.
Página/12