La actualización del mínimo vital y móvil será a partir del piso de septiembre, fijado en $118.000 en julio pasado. En el marco del encuentro, organizaciones sociales marchan este miércoles para reclamar «trabajo y sueldo digno».
En medio de la escalada de precios sin fin que se vio acentuada tras la devaluación del 14 de agosto posterior a las elecciones primarias, este miércoles se volverá a reunir el Consejo del Salario, encuentro al que la CTA (de los Trabajadores y Autónoma) y la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) llevarán su reclamo para que se fije un piso de incremento del Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM) del 44% sobre el valor vigente.
Con el fin de lograr una recomposición salarial que permita hacer frente a la inflación galopante que atraviesa el país, y dispuestos a llevar un pedido común al consejo salarial, el martes hubo un encuentro en la sede de la CTA, conducida por el diputado nacional del Frente de Todos Hugo Yasky, en el que participaron el estatal Hugo Godoy (CTAA) y Esteban Castro de la UTEP. Las tres partes llegaron a un acuerdo y coincidieron en ese piso.
Un documento publicado por la CTA aseguró que el sector se comprometió a impulsar “una política salarial común e integral que contemple las necesidades y demandas de los trabajadores en relación de dependencia formal bajo convenios en cooperativas o en situación de informalidad”.
El Ministerio de Trabajo adelantó la convocatoria a sindicalistas y empresarios para debatir, desde las 14, sobre el aumento del SMVM. El encuentro del Consejo del Salario estaba previsto inicialmente para el 15 de octubre, mientras que el anterior había sido el 13 de julio, cuando se elevó ese ingreso, primero de $87.987 a $105.500, luego a $112.500 en agosto y finalmente a $118.000 este mes.
A partir del 1 de octubre, se tomará como referencia el salario mínimo para estimar el piso del impuesto a las Ganancias, equivalente a 15 SMVM, a valor de hoy $770.000.
En tanto, previo a la reunión, organizaciones sociales marcharán al Obelisco para reclamar “trabajo y salario digno”.
«Producimos en todo el país, pero somos cada vez más pobres. Nuestro salario, al igual que el de millones de laburantes, no llega a ser vital ni nos alcanza para sobrevivir. El aumento inflacionario es espeluznante y en constante alza. La devaluación ejecutada bajo órdenes del FMI, no ha dejado más que un saldo de mayor pobreza en todo el país que ninguna medida circunstancial ha podido recomponer», expresaron en un comunicado.
Días atrás, la ministra de Trabajo, Kelly Olmos, había aclarado: «La perspectiva es prever el incremento del salario mínimo para los meses de octubre y noviembre y, probablemente, también para diciembre».
A mediados de mes, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) dio a conocer que la inflación de agosto fue del 12,4% y acumuló un 124,4% en los últimos 12 meses, mientras que el viernes pasado informó que en el octavo mes del año la canasta básica alimentaria aumentó un 17%, y la canasta básica total creció un 14,3%.
Ambos índices, por encima de la inflación, determinaron que una familia tipo necesitó de $284.687 como mínimo para no ser considerada pobre.
El Canciller
