Un informe del INDEC confirmó el doble golpe que sufrió el comercio exterior, propinado por el clima, que disminuyó los volúmenes exportados, y por la caída de los valores de las materias primas que vende el país.
El mercado global de commodities (materias primas), el más importante para la Argentina, cuya estructura tiene una enorme capacidad de producción de alta calidad de harina, aceite y porotos de soja, trigo, maíz, carnes y lácteos, entre otros, tuvo un desempeño para el olvido este año. La sequía no sólo golpeó al comercio exterior por el lado del menor volumen exportado. También impactaron los menores precios internacionales de los productos que el país exporta, que cayeron más que la baja de los valores de importación.
El resultado de todo ese comportamiento fue una suba del déficit comercial. Los números del INDEC indican que, entre enero y octubre, el saldo de la balanza comercial fue deficitario en USD 7.396 millones.
Pero si hubiesen prevalecido los precios del mismo período de 2022, el saldo comercial habría experimentado un déficit menor, de USD 6.165 millones, con una diferencia de casi USD 1.200 millones menos entre un año y otro.
De acuerdo con el Informe del INDEC, “bajo este supuesto, y ante el mayor descenso del Índice de precios de las exportaciones (-9,6%), comparado con el Índice de precios de las importaciones (-7%), el país registró una pérdida en los términos del intercambio de USD 1.786 millones”.
Entre enero y octubre, las exportaciones totalizaron USD 56.580 millones, con una caída interanual del 24,8%. Las importaciones, en tanto, llegaron a USD 63.976 millones, con un descenso de 9,6%.
En total, el intercambio sumó USD 120.557 millones, lo que supuso una caída del 17,4% con relación al período enero-octubre 2022.
El informe explica que las exportaciones netas de los principales productos derivados del cultivo de la soja y sus subproductos alcanzaron los USD 6.712 millones, con una bajada de USD 11.111 millones (-62,3%) frente a las registradas en el mismo período del año anterior.
Las exportaciones brutas totalizaron USD 11.794 millones, con una baja de 41,3% en términos interanuales (-6.684 millones de dólares), como resultado de un descenso en las cantidades y en los precios, de 33,2% y 12,3%, respectivamente.
En cuanto a los precios, descendieron los de aceite de soja en bruto, incluso desgomado (29,2%); biodiésel y sus mezclas (19,1%); porotos de soja, incluso quebrantados, excluidos para siembra (8,2%); y aceite de soja refinado (18,0%).
Por el contrario, aumentaron los precios de la harina y pellets de la extracción del aceite de soja (2,4%).
Las exportaciones netas del sector automotriz fueron deficitarias en USD 635 millones. El aumento del déficit se debió al aumento de las importaciones (946 millones), mientras las ventas al exterior sumaron USD 311 millones.
El Canciller
