La Libertad Avanza buscará hacer reformas moderadas para regular la conflictividad en la nueva gestión.
Una de las premisas del equipo laboral que se prepara para asumir con Javier Milei es no incordiar a la dirigencia sindical, que a juicio de los libertarios será clave para regular la conflictividad en la nueva gestión. En este punto las primeras referencias hablan de una reforma laboral módica, acotada a dos aspectos que, según los futuros funcionarios, ya fue enunciada en conversaciones informales y no encontró mayor resistencia entre los referentes de la CGT: la extensión a otras actividades de la modalidad indemnizatoria que rige en la construcción, de manera voluntaria, y una reformulación de las multas que contempla la legislación laboral para los empleadores que no cumplen con la normativa.
Es el mandato que el presidente electo les transmitió a Omar Yasín y Horacio Pitrau, dos abogados nominados como próximos secretario y subsecretario de Trabajo respectivamente dentro del área de Capital Humano que conducirá Sandra Pettovello. Y es la impronta que esperan darle a sus primeras comunicaciones formales con los dirigentes de la central obrera, algo que no sucederá hasta después de la asunción de Milei.
Esa reforma “light” es una síntesis que recoge iniciativas propias de los ideólogos de La Libertad Avanza, entre los que se encuentra Miguel Ponte, un experto en Recursos Humanos que prestó servicios para el Grupo Techint por 44 años y luego en la primera Secretaría de Empleo de Mauricio Macri, bajo el ala de Jorge Triaca. Ponte no estuvo la semana pasada en la reunión en la que la actual ministra de Trabajo, Raquel “Kelly” Olmos recibió a los próximos funcionarios que la reemplazarán, y se prevé que no ocupará ningún cargo público más allá de seguir como asesor en materia laboral.
El que sí participó junto a Yasín y Pitrau es otro letrado, Adrián Cordero, hermano de un jerárquico de legales de Techint, Julio Cordero. Tanto Yasín como Julio Cordero coincidieron en el Congreso semanas atrás en el debate parlamentario sobre el proyecto de ley de reducción de la jornada laboral. Ambos en la postura contraria.
El equipo cuenta con una agenda propia de reformas que incorpora algunos aportes unificados de las fundaciones de Juntos por el Cambio. Como ejes centrales, la posible extensión de la denominada “mochila austríaca” que rige como mecanismo indemnizatorio en la Unión Obrera de la Construcción (Uocra) y que el propio Gerardo Martínez le relató a Milei durante la campaña. Se trata de habilitar la creación de un fondo por parte de las empresas con aportes propios (se calcula que 12% de la masa salarial) para cubrir las indemnizaciones y poner un freno a la litigiosidad. Según los futuros funcionarios, se promovería de manera individual por actividad y a través de las paritarias.
La otra viga reformista, calcada de la campaña electoral de Horacio Rodríguez Larreta, pasa por llevar al mínimo las multas que en la actualidad hasta duplican los montos a percibir por parte de un trabajador cuyo patrón hubiese incurrido en irregularidades en la contratación o directamente, lo hubiera mantenido en la informalidad. En reserva, los libertarios que tuvieron conversaciones con gremialistas alegan haber escuchado buena receptividad sobre esta última iniciativa por el hecho de que muchos de ellos son empleadores en sus obras sociales y enfrentan los mismos juicios laborales que cualquier otra empresa.
Ambito