Facundo Martínez Racanelli seguirá detenido y le fijaron un embargo de $20 millones.
El juez federal Julián Ercolini procesó con prisión preventiva a Facundo Maximiliano Martínez Radaelli, el joven acusado de haber realizado 34 amenazas de bomba en Casa Rosada, medios de comunicación, el Congreso, estaciones de subte y tren y otras instituciones de la Justicia, en un lapso de cuatro meses.
Las intimidaciones las realizó al número de emergencias 911, desde cinco teléfonos distintos, con diferentes identidades. Este jueves fue procesado con preventiva por amenazas coactivas e intimidación pública, y además le fijaron un embargo de 20 millones de pesos.
Según las alertas recibidas, los amedrentamientos fueron por la supuesta existencia de bombas en Casa Rosada, como lo fue el 13 de agosto, mismo día que se llevaron a cabo las elecciones PASO y también hubo una amenaza en la Cámara Nacional Electoral.
Por otra parte, hubo llamados intimidantes sobre la presencia explosivos en la estación Constitución del ferrocarril, en el Congreso de la Nación, en medios de comunicación, en el búnker de Unión por la Patria y en colegios.
Los contactos los realizó utilizando redes de WiFi provistas por una empresa de telecomunicaciones, pero se valoró que el contenido de las mismas eran todas similares y por el mismo tono de voz.
“Se advierte que las circunstancias expuestas con anterioridad revelan que se cuenta con un plexo probatorio suficiente como para afirmar que Martínez Radaelli fue quien efectuó la totalidad de las comunicaciones mencionadas”, sostuvo Ercolini en su fallo.
“El hecho de que los llamados de alerta o amenazantes fueran proferidos en perjuicio de lugares sumamente concurridos, con gran circulación de personas y medios de transporte, o afectados al normal desenvolvimiento del proceso electoral nacional –tal es el caso de las amenazas proferidas contra la Casa Rosada, la Cámara Electoral, el Congreso de la Nación y el búnker del partido Unión por la Patria–, revelan que con su realización Martínez Radaelli pretendió infundir temor público y suscitar tumultos y desórdenes, al prever el impacto que los procedimientos y alertas generadas tendrían en la población en general y en las personas particularmente afectadas por las inspecciones”, concluyó.
En agosto, las embajadas de Israel y Estados Unidos en la Argentina también recibieron advertencia de bomba por correo electrónico: “Amenaza de bomba en la Embajada: judíos los vamos a matar a todos”. Al día siguiente, la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) estuvo en alerta por una nueva advertencia de explosivos.
El viernes de la misma semana, el Aeroparque Jorge Newbery había evacuado a los pasajeros que se disponían a viajar, por la advertencia sobre la presencia de explosivos en cuatro vuelos que debían partir hacia Mendoza.
El Canciller