A través de un video difundido en redes, las trabajadoras y los trabajadores le respondieron al presidente. “Este es un gobierno que nos envía vallas y policías a un edificio donde deberíamos estar trabajando”, dijo uno de los delegados de la agencia. Cómo sigue el conflicto.
«Acá no hay barrabravas, somos periodistas, somos profesionales, queremos informar«. Con esa frase, los trabajadores y las trabajadores de Télam salieron a desmentir a Javier Milei que había reforzado el relato violento que el Gobierno viene construyendo para justificar su decisión de avanzar contra la agencia pública nacional. “Hay 100 barrabravas», había dicho el presidente en su visita a Expoagro junto a José Luis Espert para defender uno de los ataques más graves contra el ejercicio periodístico y la democracia de los últimos 40 años.
Desde el domingo por la noche, los dos edificios de la agencia que cuenta con más de 700 empleados se encuentran vallados y con presencia policial. El interventor Diego Chaher, además, dio de baja el servicio informativo y dispensó por siete días a los trabajadores. En ese contexto, Milei justificó el desmedido operativo policial que, según contó, ideó junto a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
“Basta de mentiras. Estos somos algunos de los trabajadores y trabajadoras de Télam que estamos en la puerta, esperando que se nos permita ingresar a trabajar”, fue la respuesta colectiva a través de las redes de Somos Télam, donde también publicaron un video que recorre alguna de las caras de las más de 700 personas que trabajan en la empresa creada en 1945.
La difamación del Gobierno llegó mientras la Comisión Interna sostiene la importancia de mantener en pie a la agencia para garantizar el derecho a la información de la ciudadanía y la libertad de expresión. “Lo que más queremos hacer es trabajar. Se nos acusa de violentos cuando somos trabajadores pacíficos y la violencia vino de parte del presidente con sus dichos agraviantes, sin ningún sustento. Pareciera que se quiere creer sus propias mentiras”, evaluó Tomás Eliaschev, uno de los delegados de la empresa nacional.
“Este es un gobierno que nos envía vallas y policías a un edificio donde deberíamos estar trabajando”, agregó Eliaschev para describir el marco en el que se da la nueva ofensiva de Milei contra una agencia que nutre a medios de todo el país y lleva a diario una cobertura informativa federal.
“Ahora están llorando por Télam”, fue otra de las frases con las que el presidente de ultraderecha justificó el ataque ilegal y el show policial en las puertas de las redacciones de la agencia.
Mientras el gobierno destila su odio, los trabajadores y las trabajadores continúan con distintas acciones. En las próximas horas y como defensa de su rol fundamental en el ecosistema de medios, relanzarán el sitio Somos Télam, un espacio colectivo creado al calor del conflicto de 2018 cuando lograron revertir los 357 despidos ejecutados por Hernán Lombardi.
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