Milei se obsesiona con Kicillof y le preparan un acto de campaña en La Plata. La derrota en el ring digital contra Villarruel activó teorías de complot. Un vocero para Karina, la prevención de Caputo Jrs. y la movida de Los Karinos contra Macri. La venganza de Trump.
Karina Milei, el Jefe, arrastró a su hermano Javier a una derrota triple. La secretaria general de la presidencia perdió. Perdió en un territorio donde se creía poderosa y perdió frente a la figura que considera más peligrosa para el proyecto de poder familiar. La hermanísima cayó, y por paliza, con Victoria Villarruel en el ring digital, el continente que el buró libertario asume como su dominio. Por eso la derrota de Karina es mucho más que un fracaso personal: es la derrota del sistema troll.
Villarruel arrasó con Karina en volumen de conversación digital y la triplicó en menciones. La vicepresidenta logró niveles de positividad muy altos, de 71%, con una negatividad bajísima, de solo 14%. A pesar del fuego amigo, casi selló la grieta. Enfrente, la hermanísima apenas logró un empate entre negativo y positivo, con rechazos/apoyos en el orden del 40%. Traducción: el ejército libertario que opera en redes no pudo volcar la balanza positiva a favor de la hermana del presidente y apenas arañó un empate. Tampoco consiguió derramar negatividad sobre la vice.
Los datos figuran en un detallado informe de la consultora Ad Hoc de Javier Correa, que midió el espadeo Karina-Victoria durante tres semanas de julio: del faltazo al Pacto de Mayo, el desfile miliar y el affaire con Francia que estalló con un video de Enzo Fernández y llegó a la bilateral entre Milei y Emanuel Macron en el Palacio del Eliseo. En frío, los datos del estudio reflejan el primer gran fracaso de la jauría mileísta en el ecosistema digital. El león está desnudo.
El episodio generó inquietud en el laboratorio de La Libertad Avanza. Santiago Caputo, jefe máximo de la militancia virtual, mandó a analizar qué pasó. Concluyó que no fue una interacción genuina sino que hubo una operación orquestada para fortalecer a Villarruel en su pelea con Karina. Duelo de ejércitos troll. En el primer piso de Casa Rosada dijeron que una consultora “ayudó” a la vice. Apuntaron a una firma con rodaje en el mundo político que trabaja con varios gobernadores emergentes y terminales en el segmento streaming. “No conocemos a Villarruel. No hablamos con su equipo”, se despegaron en la consultora. “Están desesperados buscando proveedores digitales que juegan en redes”.
¿Anabólicos para Villarruel?
Correa, que dirige Ad Hoc, relativiza la teoría caputiana y da una respuesta con una hipótesis más sencilla. Afirma que la conversación digital a favor de Villarruel tuvo un incentivo genuino porque la vice tomó una “posición popular”. “Es posible ponerle anabólicos a cualquier comunidad digital, coordinarla y sumar cuentas que generen volumen. Pero solo a partir de un espacio genuino inicial puede haber conversación artificial”, señala Correa ante la consulta de Cenital. Además, observa otra anomalía que traduce como debilidad de Milei: las dos personas más poderosas del gobierno, debajo de presidente, no hablan.
El manejo comunicacional de Karina Milei fue, de mínima, mediocre. Su intervención fue un compendio de torpezas. Todo velado: fue a la embajada de Francia, pidió disculpas y lo hizo trascender para exponer a Villarruel. Karina se mostró sumisa frente a los otros y agresiva con los propios. Con el fracaso consumado, en Casa Rosada empezó un casting para encontrarle un portavoz a la hermanísima. La exposición tuvo otro efecto: creció la imagen negativa -y bajó la positiva- de Karina. Síntesis para 2025: numéricamente, la funcionaria sería una mala candidata.
Un estudio de Circuitos, de Pablo Roma, aportó un dato más. Hizo un sondeo, presencial y enfocado en votantes de 16 a 24 años que viven en el AMBA, segmento donde el 40% votó a Milei en la elección general mientras un 26% a Sergio Massa y 7,1% a Bullrich. Consultó sobre la figura del oficialismo con la que se sienten más identificados, al margen de Milei. Karina quedó cuarta con 12,9%, detrás de Villarruel (26,8%), Patricia Bullrich (15,2%) y Ramiro Marra (14,3%).
En tándem, Villarruel y Macri forzaron movimientos en el micromundo Milei. Horas antes del regreso de Mauricio Macri, Caputo Jr. salió del closet y dio una entrevista que pareció destinada exclusivamente a elogiar al expresidente, que lo tiene apuntado -junto a Karina Milei- en su lista enemigos dentro del Gobierno. Macri recurrió a un viejo truco, cuyo capítulo más célebre es el entornismo a Juan Domingo Perón que denunció Montoneros.
Versiones del miedo
“Mauricio olfateó miedo”, le dijo a Cenital un armador del PRO sobre el discurso en el que el expresidente expuso, en público, lo que expone hace meses en privado: que el entorno aísla y daña a Milei, que la gestión funciona mal por falta de equipos y que no apoyará la designación de Ariel Lijo para la Corte. Magias mundanas: en el mundo cortesano cercano a Horacio Rosatti, histórico antagonista de Macri, suenan algunos –casi insólitos– elogios al jefe del PRO.
Milei llamó a Macri, lo invitó a Olivos y le dedicó cuatro horas. Caputo rompió el mutismo, su sello distintivo, solo para halagarlo. Pero Macri no modificó la sustancia de su discurso. Esas gestualidades fueron leídas en el sentido calabrés: como una señal temor del otro a lo que diga o haga. El expresidente disfruta más el pánico ajeno que el reconocimiento. A su lado, están seguros que Caputo habló el jueves en un movimiento preventivo para evitar que Macri lo mencione, con nombre y apellido, en su discurso. El líder del PRO no lo hizo.
Pero el miedo, como el agua, tiene formas raras. Horas antes de ir al acto en La Boca, el gobernador de Entre Ríos, Rogelio Frigerio, estuvo en Casa Rosada y se reunió, por primera vez mano a mano, con Karina Milei. Cero gestión; pura rosca política. Entre Ríos es uno de los territorios donde hay clima para una fusión PRO-LLA. “Si vamos separados, dividimos el voto y será (una elección) de tres tercios. Si vamos juntos, le podemos ganar por 20 puntos al peronismo, que está grogui. Los liquidamos”, tentó Frigerio a la hermanísima. Karina lo calmó con la promesa de que el caso entrerriano es diferente, que allí puede haber fusión, no como en otras provincias donde LLA quiere digitar las listas de punta a punta. Con la cumbre y el contenido de la cumbre, Frigerio hizo un doble movimiento desafiante hacia el jefe del PRO: se sentó con la entornista mayor y avanzó en la fusión que Macri no quiere.
Los Karinos vs. Mauricio
“No tiene incidencia… en nada”, dijeron en el primer anillo libertario, el jueves por la noche, un rato después del acto, sobre la reaparición de Macri. Hay dos planos: en la agenda masiva los dichos del expresidente pasaron debajo del radar, pero en la política hubo ruido. El mismo jueves, el armador de Karina en la provincia de Buenos Aires, Sebastián Pareja, recogió el enojo de dirigentes libertarios de la provincia por el trato que Macri le dio al “entorno”, cuya traducción es Karina Milei.
En el grupo de WhatsApp que comparten dirigentes que responden a la hermanísima circularon las quejas y se decidió reaccionar. Al grupo lo llaman Los Karinos y lo integran, además de Pareja, Eduardo ‘Lule’ Menem, la legisladora porteña Pilar Ramírez, la diputada santafesina Romina Diez y, entre otros, el secretario de Cultura nacional, Leonardo Cifelli. Salieron, en X, a defender a Karina del “ataque” de Macri.
“La gesta histórica que hoy encarna nuestro presidente Javier Milei sería imposible sin el trabajo incansable de Karina Milei”, tuiteó Pareja en un mensaje que ubica a la hermanísima en una cruzada contra los “falsos profetas” con sus “viejas prácticas”. Toda la parrafada está destinada a Macri. “Nosotros, por orden de Karina, decidimos no caranchear al PRO cuando le podríamos haber sacado legisladores e intendentes. Pero no lo hicimos. Macri, en cambio, la camina a Pettovello y a Villarruel para operar contra Karina”, apuntó a Cenital una fuente libertaria.
Sin Nicolás Posse, que logró unir en su contra a Caputo, Karina y Sandra Pettovello, aquella UTE política se desactivó y dejó lugar a los antiguos recelos de la mesa chica libertaria con la ministra de Capital Humano. El vínculo entre Pettovello y Macri agudizó el malestar. Cerca de Karina, esperaron que la ministra diga algo en defensa del “entorno” que cuestionó el expresidente. La ministra no está, sin embargo, en el podio de los potenciales cambios en el gabinete. En estos días volvió a sonar como un hecho la salida de Mariano Cuneo Libarona del Ministerio de Justicia. Una vacante ministerial puede desatar una tempestad: el último casillero de peso, la SIDE, lo ocupó Santiago Caputo.
La obsesión con Kicillof
Karina prepara el primer acto político de Milei en modo electoral. El destino elegido, aunque faltan detalles, es La Plata. Lo encabezará el presidente y participará, además, José Luis Espert, quien rankea como candidato de LLA el año próximo en la provincia de Buenos Aires. La lluvia ácida del presidente contra Axel Kicillof, que se registró con claridad en la definición del destino de la planta de GNL de YPF-Petronas, explica la obsesión de Milei con el gobernador y la preocupación libertaria por la suerte electoral en territorio bonaerense.
Hay un dato recurrente en las encuestas: la peor performance de Milei individualmente, y del Gobierno en general, se registra en el Conurbano. El estudio de Circuitos en jóvenes del AMBA muestra que solo 10% cree que su situación económica actual es buena o muy buena, mientras el resto se reparte entre regular (41,3%) y mala/muy mala (46,2%). La preocupación/incertidumbre es la sensación predominante con 54%. Pero 2 de 3 votantes de Milei manifiestan que lo volverían a votar.
Otro estudio –nacional y en la población general- de la misma consultora, detecta un 44% de mala imagen para Milei contra 41 de positiva, y marca un crecimiento del “núcleo opositor” y una migración en una caída del núcleo duro mileísta. En la mesa chica de Bullrich repasaron, esta semana, un informe de Marketing y Estadística, insumo habitual de la ministra, que refleja –y parece consolidar– una mutación en el votante de Milei: crece en sectores bajos, de baja formación educativa –secundario incompleto- mientras pierde apoyo entre los sectores más altos. Linealmente puede decirse así: gana voto en sectores populares –si se quiere, filoperonistas– y retrocede entre el votante clásico del PRO.
En los sectores más vulnerables, se explica, la baja de la inflación –en particular la núcleo–impacta de manera más positiva y rápida que en los sectores altos. Al rechazo a las formas mileístas, en sectores medios generan incertidumbre el zigzag financiero y todo lo vinculado al dólar y las reservas. Aparecen otros asuntos: pasó casi desapercibida la crítica de Mauricio Claver-Carone, que tendría un lugar de peso en el Tesoro de Estados Unidos ante un eventual triunfo de Donald Trump. Carone acumula furias personalísimas contra el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, con quien mal convivió en el BID, lugar que el ahora funcionario libertario ocupó durante el gobierno de los Fernández, Alberto y Cristina. Claver-Carone le imputa a Francos haber participado de una operación interna que terminó con su salida del banco. Parece decidido a cobrarse aquella factura.
Cenital
