Cuando la puja entre el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros del departamento San Lorenzo y la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso con la cámara empresaria se adentraba en su séptima jornada, el Gobierno decidió intervenir
Cuando el conflicto en el sector de los aceiteros se encaminaba a una nueva jornada de paro, la séptima en continuado desde el inicio de la medida de fuerza, el Gobierno intervino para dictar una conciliación obligatoria entre el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros del departamento San Lorenzo (SOEA) y la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores y Afines de la República Argentina (FTCIODyARA) y la cámara empresarial.
A través de un comunicado difundido poco antes de las 10:40 de la mañana, la Secretaría de Empleo, Trabajo y Seguridad Social de la Nación, dictó la conciliación obligatoria por un lapso de 15 días. El conflicto en el corazón de la industria aceitera había estallado el martes de la semana pasada, 6 de agosto, y mantenía paralizada la actividad en el sector y las actividades conexas.
«La Secretaría exhorta a las partes en conflicto a mantener la mejor predisposición y apertura para negociar los temas sobre los cuales mantienen diferencias y contribuir, de esa manera, a la paz social y a mejorar el marco de las relaciones laborales en el seno de la actividad involucrada», reclamaron desde el Ministerio de Capital Humano.
Desde el SOEA no emitieron un comunicado pero sí dejaron trascender que serían «respetuoso de las instancias ministeriales» y por ello acatarían la medida dispuesta por el Gobierno. «Los dirigentes están recorriendo cada empresa para informar a todos los trabajadores que se comenzará con el arranque de las plantas aceiteras y biodiésel», explicó una fuente a El Cronista.
Ayer por la tarde, los gremios decidieron continuar con la medida de fuerza por otras 24 horas ante la falta de respuestas por parte de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA). Al igual que durante la semana pasada, desde SOEA y la Federación anunciaron que volverían a reunirse por las tardes para revisar la medida y su continuación.
Fuentes del sector empresarial reconocieron hoy a El Cronista que la situación estaba cada vez más «complicada» para el sector y que se reunirían a evaluar la situación. No obstante, se mantenían en su decisión de no solicitar una conciliación obligatoria por negar que el conflicto fuera en torno a las paritarias, como afirman los representantes sindicales.
«Otro día de paro. Ante la ausencia de diálogo de parte de los sindicatos, la industria aceitera vuelve a insistir en la necesidad de que los sindicatos levanten la medida urgentemente y se sienten a la mesa de negociación», había consignado la Cámara de la Industria Aceitera Argentina (CIARA) en uno de sus últimos comunicados.
En aquel documento de seis párrafos, desde el sector empresario argumentaron que abonaron un 77% de aumento contra una inflación del 79% en 2024. «Ya ha ofrecido al día de hoy un 12% de aumento ahora y un 5% en septiembre, lo que lleva a que el salario llegue al 94% de aumento al mes de septiembre ganándole claramente a la inflación».
Sostuvo además que la medida de fuerza implicó un segundo día de descuento «para todos los trabajadores que quieren trabajar pero que se ven imposibilitados de ir a las plantas, a las fábricas y a las terminales» al igual que se afecta «severamente el derecho al trabajo de miles de transportistas»
Los gremios tildaron «sus argumentos (de) inverosímiles y carentes de intención de buscar una solución al conflicto» e incluso hablaron de «una provocación que intenta poner a los trabajadores en contra de su propia clase».
El secretario gremial del SOEA, Martín Morales, tuiteó entonces: «Otro día de usar a los trabajadores Estamos en cada portón de todas las empresas, los teléfonos disponibles y tenemos la sede gremial a pocas cuadras de las empresas, no vemos inconvenientes para reiniciar el diálogo. Lo que vemos es que no hay voluntad de lograr un acuerdo«.
En una entrevista con Radio 2 de Rosario, sostuvo que «el problema no es el salario de los trabajadores» sino que «las empresas no pueden salir a decir que pierden u$s 50 millones por día cuando la solución al conflicto equivale al 1% de ese dinero».
Qué reclaman los gremios aceiteros
Ayer los gremios aceiteros ya habían redoblado la apuesta y extendido su paro nacional por otras 24 horas tras iniciar la medida de fuerza el miércoles 7 de agosto. En la noche del martes desde el SOEA y la Federación aceiteros iniciaron una medida de fuerza por 24 horas que terminó extendiéndose día a día tras estancarse la negociación salarial en el marco de las paritarias del sector.
Desde los gremios, habían subrayado la decisión de esperar una contraoferta para revisar la continuidad de la medida de fuerza. Hoy piden un 25% de recomposición salarial pero desde las empresas apenas ofrecen un 12%, menos de la mitad. El lunes hubo una reunión pero no llegó a buen puerto.
La medida de fuerza fue de alcance nacional. «El paro se ha decidido por 24 horas y en horas de la tarde si no tenemos respuesta o no tenemos ningún tipo de medida que se le pueda ocurrir al Gobierno o algo así, iremos evaluando empresa por empresa y después tomaremos la decisión a ver cómo seguimos», informó temprano en la mañana Daniel Succi, secretario general del SOEA
La decisión de ir a una medida de fuerza se adoptó el lunes por la noche y tomó por sorpresa al sector al día siguiente, aunque en las vísperas la puja salarial no había avanzado como pedían los gremios. Según narraron fuentes del SOEA y la Federación, que se mantienen alineados en el conflicto, hubo cuatro encuentros durante los cuales procuraron acercar posiciones con la CIARA, la cámara del sector.
El objetivo de los gremios es alcanzar un 25% para recuperar puntos perdidos frente a la inflación. Alegan que sus interlocutores son empresas sin injerencia en la inflación del país ya que se dedican a la exportación y por ende una suba de ese tenor no debiera impactar en el plano doméstico, si bien no suele ser lo que sucede.
No obstante, desde un primer momento las empresas rechazaron ese porcentaje. Y recién al cabo de la cuarta reunión llegaron a un 12% luego de una oferta inicial del 10%. La negociación se extendió hasta las 22 de ayer sin acuerdo. «En el mes de julio ya tenemos consumido un 3,5% de ese incremento. O sea, lo que estaban dando es la inflación del mes siguiente y esa no es la forma de negociar que tienen los aceiteros», remarcó Succi.
En contrapartida, desde los gremios pusieron sobre la mesa de negociación un 20% de incremento en dos tamos, con un 15% desde el 1 de julio y un 5% a partir del 1 de agosto.»Después de estar 2 horas y media esperando la respuesta, nos dijeron que no», indicó el dirigente gremial.
Succi puntualizó que no todas las empresas del sector tienen una situación similar en lo referido a sus trabajadores. Mencionó el caso de Cargill «donde han querido hacer cambio de personal, de puestos de trabajo», razón por la cual tenían pendiente una reunión a las 10 de la mañana en forma privada para revisar esos temas.
«La unidad aceitera es completa, las dos comisiones directivas están mandatadas para tomar las medidas que creamos convenientes y el paro es en todo el país, así que seguimos de esta manera. El paro es contundente: acá no estamos forzando a nadie, la gente está toda parada así que creo que está respondiendo ante la necesidad de un aumento urgente», concluyó el líder de SOEA.
El Cronista