El ministro bonaerense se alineó con el pedido de organizaciones sociales, parte de la oposición y organizaciones sociales para que regrese la ayuda económica.
El ministro de Desarrollo Social bonaerense, Andrés Larroque, se sumó a los sectores que reclaman la restitución del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) ante el avance de la segunda ola de contagios de coronavirus y las nuevas restricciones para evitar un colapso sanitario.
El ministro bonaerense consideró necesario que “continúe el IFE” e incluso remarcó que se debería avanzar en que se convierta en una política de Estado. El pedido va en contra de las aspiraciones de su par de Economía nacional, Martín Guzmán, que busca un equilibrio presupuestario.
“Toda persona que acredite necesidad requiere presencia del Estado. Tenemos que establecer un piso de dignidad y terminar, por lo menos, con la indigencia”, afirmó Larroque y añadió: “Es indispensable que continúe el IFE y creemos que debemos reconvertir esas instancias en políticas”.
En rigor, la vuelta del IFE fue exigido no sólo por la izquierda que reclama en las calles a pesar de la pandemia, sino de distintos funcionarios del propio Gobierno, nucleados en el Ministerio de Desarrollo Social que encabeza Daniel Arroyo.
La semana pasada, el subsecretario de Integración de ese ministerio, Daniel Menéndez, sostuvo que “Guzmán hace un enorme trabajo, pero la gente no puede ser rehén de la discusión por la inflación”. El funcionario pidió el retorno del IFE, cuya última versión se dio en octubre del año pasado.
Dirigentes del peronismo y distintas organizaciones sociales no kirchneristas, como el Polo Obrero o Barrios de Pie, coinciden en reclamar la vuelta de esa asistencia, con el argumento de que las nuevas restricciones complicaron de manera dramática el día a día de cuentapropistas y personas con bajos ingresos.
Por el momento, Arroyo sigue la línea de la Casa Rosada. Alberto Fernández ya reiteró que el IFE fue fruto de la “emergencia” que produjo el cierre total de actividades, al inicio de la pandemia, y que hoy hay “otras herramientas” para ayudar a los sectores afectados.
“La situación es crítica, seguimos de cerca la situación sanitaria y si esto empeora obviamente vamos a tomar medidas extraordinarias”, reiteró hoy Arroyo en declaraciones radiales y agregó: “Estamos analizando pagar una segunda cuota del bono de $15.000 por la extensión de las medidas restrictivas”.
El Ingreso Familiar de Emergencia representó el refuerzo de unos $10.000 mensuales para 9 millones de personas que se vieron afectados por las restricciones para frenar la pandemia de coronavirus. A nivel fiscal, implicó una inversión de $90.000 millones.
Diputados Bonaerenses