LARRETA Y SU AUSENCIA DE INTERÉS HACIA EL SUBTE

La empresa Subterráneos de Buenos Aires (SBASE) suspendió nuevamente la licitación para los estudios de la prometida Línea F del subte, cada día más lejana, cuyo trazado vinculará, quizas algún día, Palermo con Barracas. La fecha de apertura de los sobres había sido pactada para el último 18 de agosto pero, una vez más, sufrió una suspensión, en este caso la número 12. La nueva fecha acordada es el 15 de diciembre próximo, aunque viendo el poco interés del gobierno porteño por el tema, no sería para nada extraño que la licitación tenga una nueva postergación, es decir, una más de tantas otras, y así, por lo visto, infinitamente.  

La licitación fue lanzada en julio de 2019. La apertura de sobres se realizaría el 30 de octubre siguiente, pero SBASE la suspendió hasta un mes después. Lo que vino luego fue (y sigue siendo) una saga del desatino en medio del gobierno porteño que menor interés demostró a la construcción de líneas de subte, y que en el mejor de los casos, inauguraría solo un pasillo de combinación, en una ciudad que en ese rubro se quedó en un tiempo que parece distar del futuro al que suele hacer mención la dirigencia que encabeza Larreta en la Ciudad de Buenos Aires, y sin prestar atención a lo que hace el mundo con respecto a este vital medio de transporte.

Las siguientes fechas que también se suspendieron fueron el 17 de enero, 17 de marzo, 19 de mayo, 12 de agosto, 13 de octubre y 9 de diciembre de 2020, así como las del 26 de febrero de este año y las del 15 de junio y la recién suspendida del 18 de agosto.

Según afirmara el actual secretario de Transporte y Obras de la Ciudad, Juan José Méndez, las continuas suspensiones de la licitación se deben a “las restricciones económicas” y a “problemas con distintas empresas interesadas en participar”, aunque hasta el momento evitó dar detalles de por qué el proyecto de línea F que fue aprobado hace ya dos décadas por la Legislatura Porteña sigue en el limbo.

Además, adjudicó también el atraso a que “cada vez se usa más la bicicleta y otras alternativas” al subte, aunque la excusa solo cuenta a partir de marzo de 2020, fecha para la cual la licitación ya llevaba cuatro suspensiones acumuladas. Méndez también puso como excusa que antes que la línea F es “más urgente eliminar todas las barreras de los trenes”. Obra que tampoco estamos viendo actualmente, es decir, ni una cosa, ni la otra.

Por otro lado, Larreta, fervoroso defensor de los carriles exclusivos para buses conocidos con el apelativo de Metrobús, que delimitó durante su mandato en varias avenidas de la ciudad, tiene casi desechado el proyecto, aunque todavía no anunció de forma pública que no tenga la menor intención de iniciar nuevas líneas de subte en lo que resta de su gestión municipal.

El segundo gobierno de Larreta en CABA encuentra a los porteños con un momento histórico: es la primera vez en casi 50 años que no hay ninguna estación de subte en obra.

Según el proyecto aprobado por la Legislatura, la Línea F tendría 12 km de extensión y uniría las cabeceras Palermo y Barracas a lo largo de un total de 13 estaciones. La actual versión sobre la que apuntaría SBASE, prevé que el primer tramo, entre Barracas y Constitución, será en viaducto elevado paralelo a la autopista 9 de Julio Sur, y en túnel desde Constitución a Palermo, en parte construido bajo el método tradicional y otra parte con máquinas tuneladoras. Asimismo, la línea combinaría con las otras de la red y con las líneas ferroviarias Roca y San Martín, transportando a un total estimativo de 600 mil pasajeros diarios. El presupuesto aproximado para la concreción de la línea F ronda los 2 mil millones de dólares

(InfoNews/Trenes por Siempre).

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