Ante el creciente número de contagios en el interior bonaerenses los alcaldes usan todo el peso de la ley para el cumplimiento del aislamiento social.
El creciente avance de la pandemia de coronavirus en el interior bonaerense provocó que varios intendentes apliquen todo el peso de la ley para intentar frenar las reuniones sociales, familiares y obligar el uso de tapabocas, olvidado por gran parte de la juventud.
Con multas que llegan hasta los $248.000 buscan controlar el evidente relajamiento en momentos donde el Covid-19 parece encaminarse al famoso “pico”. Uno de los primeros en establecer una sanción económica fue el radical de Balcarce, Esteban Reino.
En la localidad serrana, con 29 casos activos y más de 650 aislados, se estableció la aplicación de multas de $3000 hasta $248.000 a quienes organicen encuentros de personas no convivientes en los domicilios.
Cerca de allí, en Mar del Plata, que atraviesa una de sus horas más críticas con 1462 positivos, estudian una medida similar, y el intendente, Guillermo Montenegro, sostuvo que “los concejales trabajan actualmente en aplicar sanciones más duras para quienes se reúnan y no usen el tapabocas”.
Desde Azul, con 80 casos activos, los operativos del fin de semana apuntaron a la realización de fiestas y reuniones sociales no autorizadas y el no uso de tapabocas, y como resultado de las acciones se procedió al labrado de actas de infracción que representan multas por más de 2 millones de pesos, informó el diario El Tiempo.
En Coronel Pringles, en tanto, a diferentes vecinos les llegaron notificaciones de multa por sumas superiores a los 12 mil pesos, al circular dentro de su automóvil, sin tapabocas, en el marco de la situación de pandemia.
Mientras que en Pehuajó el Concejo Deliberante aprobó días atrás aplicar multas para quienes no usen el tapabocas en el distrito, desde la localidad de Alem, el jefe comunal Carlos Ferraris, también le pidió a los ediles que den vía libre a una ordenanza para que el juzgado de faltas pueda sancionar a los anfitriones de reuniones sociales y a las personas que circulen por la vía pública sin barbijo.
Finalmente, en Olavarría y con 72 casos activos, el intendente Ezequiel Galli dijo que en dos horas el fin de semana recibieron 26 denuncias de reuniones sociales, por lo que de constatarse la infracción, se labra un acta que se eleva al Juzgado de Faltas que interviene para fijar la multa. Según Galli, “el sistema de control y multas es eficaz y efectivo. Se han hecho infinidad de actas”
Diputados Bonaerenses