Los ajustes sumarán presión sobre los bolsillos, más allá de la desaceleración reciente en el Índice de Precios al Consumidor. Por el momento, en las tarifas de luz y gas, todavía falta que el Gobierno formalice la suba.
Julio no sólo llega con frío en materia climática, sino también para los bolsillos. El séptimo mes estará marcado por alzas en los alquileres, las cuotas de las prepagas y los colegios privados, además de los boletos de colectivo y subte, entre otros servicios que sumarán presión sobre el Índice de Precios al Consumidor (IPC). Las subas empezarán a regir a partir del próximo martes, y rondarán el 1,5%.
Viajar en colectivo será nuevamente más caro, tanto en territorio bonaerense como porteño. Los transportes que circulan en el conurbano y el Gran La Plata tendrán un alza de 3,5%. De esta forma, el mínimo -límite de hasta tres kilómetros- quedará en $489,61; hasta seis km en $545,42; hasta 12 km en $587,44; hasta 27 km en $629,50. Además, la tarjeta SUBE sin nominalizar quedará en $1067,31.
Las líneas que recorren el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) que dependen de Nación también tendrán un nuevo ajuste, el 16 de julio. Las tarifas subirán 6,2%.
Mientras tanto, en Capital Federal incrementarán las tarifas del subte: el boleto pasará de $963 a $996 desde el 1° de julio. El premetro valdrá $350,35.
En tanto, las empresas de medicina prepaga comunicaron a sus afiliados que los aumentos de sus abonos mensuales serán de hasta 1,9%, debido a la suba en los costos del sistema de salud.
Respecto a los colegios privados, las cuotas de los subvencionados por el Estado crecerán en la Ciudad y en la provincia de Buenos Aires: 2,4% y 4,2, respectivamente.
En última instancia, las empresas de cable y telefonía le anticiparon a sus clientes que llevarán a cabo un nuevo retoque de tarifas, con un incremento llegará hasta 5%.
Con respecto a las tarifas de luz y gas, todavía falta que el Gobierno formalice un aumento en las boletas. En junio comenzó a regir la Revisión Quinquenal de Tarifas (RQT) que estableció un esquema de aumentos mensuales y consecutivos por inflación durante 30 meses en los servicios de transporte y de distribución.
Los contratos de los inquilinos que aún se rigen bajo la derogada Ley de Alquileres, por su parte,tendrán un aumento del 66,1%, en lo que sería una importante desaceleración entre los últimos meses.
El Canciller