Luego de que el mes pasado fuera desplazado el anterior titular de Ferrocarriles Argentinos, se oficializó un nuevo titular. Se trata del abogado Federico Canedi, quien también estará al frente de Trenes Argentinos Capital Humano (DECAHF). Pese a estos cambios, aún hay cargos vacantes, como en el área que maneja los proyectos con financiamiento internacional.
Federico Canedi fue designado formalmente como nuevo presidente de Ferrocarriles Argentinos Sociedad del Estado (FASE), empresa holding de la que dependen las cuatro sociedades ferroviarias: Trenes Argentinos Operaciones (SOFSE), Trenes Argentinos Infraestructura (ADIF), Trenes Argentinos Cargas (TAC/BCyL) y Trenes Argentinos Capital Humano (DECAHF).
Canedi, quien también se desempeñará en simultáneo como presidente de DECAHF, reemplaza en ambas funciones a Patricio Gilligan, funcionario de perfil técnico que había sido desplazado de su cargo el mes pasado.
Su remoción había estado vinculada con la salida del ex Jefe de Gabinete Nicolás Posse, quien fue sustituido por Guillermo Francos. Posse mantenía una disputa interna por los cargos en las empresas ferroviarias con Santiago Caputo, asesor presidencial con gran influencia en el Gobierno. Entre los allegados a este último se encuentra Luis Adrián Luque, presidente de SOFSE, quien por el momento permanece en su puesto.
El nuevo titular de Ferrocarriles Argentinos es abogado y se desempeñó en diversas reparticiones públicas a lo largo de su carrera, destacándose el cargo de Director del Servicio de Conciliación Laboral Obligatorio (SECLO) dependiente del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, desde enero de 2019 a marzo de 2020, informaron desde la empresa estatal.
Más allá de estos cambios, áreas sensibles de la gestión ferroviaria permanecen sin funcionarios a cargo: tal es el caso de la Dirección General de Programas y Proyectos Sectoriales y Especiales (DGPPSE), organismo a cargo de la ejecución de obras ferroviarias con financiamiento internacional. El organismo está acéfalo desde el cambio de Gobierno y la falta de interlocutores genera desconcierto entre los organismos internacionales y aún entre las empresas contratistas del Estado, mientras los proyectos a cargo del área continúan paralizados.
EnelSubte
