Cristina Castro había presentado la recusación del fiscal al considerar que actúa con “parcialidad”. El joven de 22 años fue visto por última vez el 30 de abril.
Tras recusar al fiscal por considerar que actúa con “parcialidad”, la madre de Facundo Astudillo Castro, el joven de 22 años visto por última vez el 30 de abril pasado cuando salió de la localidad bonaerense de Pedro Luro, denunció «serias» irregularidades en la investigación judicial.
El pedido de recusación, de unas 26 páginas, fue presentado por Leandro Aparicio, uno de los abogados de Cristina Castro, contra la actuación del fiscal federal de Bahía Blanca Santiago Ulpino Martínez.
Aparicio y su colega Luciano Peretto se refirieron en la recusación a la incorporación de un testigo de identidad reservada cuando supuestamente no correspondía y a la «filtración de falsa información» a través de un medio de comunicación.
«Lo que hemos advertido es que todas y cada una de las medidas de prueba que se han hecho en la causa han sido porque la querella la ha propuesto, la ha impulsado y la ha forzado en cierto grado«, expresó Peretto.
El letrado dijo en declaraciones radiales que detectaron «serias irregularidades» en la investigación judicial, lo que considera «inaceptable» en referencia a que hubo «testigos con identidad protegida que fueron notificados en su domicilio por parte de un uniformado de la Policía Federal Argentina (PFA), en un pueblo de doce mil habitantes«.
También se quejó de que la querella accedió al testimonio de una mujer con identidad reservada «recién 24 horas después» de que se produjo, lo que «no es serio». En el escrito, la querella pidió la recusación «por temor de parcialidad».
«El principal desaparecedor de personas es el Estado. Pero no solo por los policías que activamente entiendo han participado de la desaparición en el instante de su ilegitima detención, sino además a través de mecanismos perversos, sostenidos y flagrantes, como aquellos llevados adelante por la Fiscalía interviniente», señaló.
Para los abogados, se trató de un «acto de flagrante irregularidad, denegatoria de toda razonabilidad y legalidad que, ante una novedad durante un procedimiento del 19 de junio pasado, el fiscal se haya contactado con un jefe de la policía bonaerense -fuerza que ya estaba apartada del caso- cuando tenía a la Federal a disposición”.
También criticaron que el fiscal «no ha aceptado la competencia» en la denuncia penal por «desaparición forzada», lo que consideran un «criterio forzadamente interpretado por no asumir acabadamente las diligencias necesarias para el esclarecimiento del caso”.
Más adelante, en el escrito se señaló como «la mayor obscenidad procesal» cuando a través de un medio local y de las redes sociales se informó sobre la declaración de una testigo que, supuestamente, había pedido reserva de identidad.
La denuncia remarca que cuando los abogados fueron a pedir explicaciones a la fiscalía, Aparicio fue «amenazado por una prosecretaria» de la misma y que luego el propio fiscal les brindó explicaciones «totalmente contrapuestas» sobre el llamado de esa testigo y la modalidad de la declaración.
Para la querella, se advierte una «maniobra de la Policía de la provincia de Buenos Aires, para meter ‘por la ventana’ a ese testigo» en «un ardid burdo, repugnante, premeditado pero con acotado uso cerebral«.
En tanto, peritos de la PFA tomaron hoy una muestra de ADN de Cristina para elaborar el perfil genético de su hijo y utilizarlo en futuros cotejos con los rastros secuestrados durante la investigación.
Según viene manifestando la familia, Facundo fue detenido a las 10 del 30 de abril en un retén policial cuando abandonó Pedro Luro y fue llevado a la comisaría de Mayor Buratovich, de donde salió unas horas después.
Según la pista que sigue su madre, entre las 15.30 y 16 de ese mismo día, el joven fue nuevamente interceptado por efectivos que lo introducen en una patrulla y desde ese momento nada más se supo de él.
Diputados Bonaerenses