Cerramos esta edición de La City mirando las pantallas con algunos datos pre market del jueves que alientan cierta expectativa positiva frente a la desconfianza que viene campeando por los mercados. 

No cede el riesgo país. No nos metemos tanto con cuestiones de fondo, como la caída de los precios de los commodities (pero les dejo este preocupante índice de materias primas sin viento de cola) suficiente motivo de preocupación, o un eventual advenimiento de La Niña, factotum de la última sequía. Sabemos que esto es un fundamental del ciclo. Ya sé, la cuestión fiscal también. 

 Sin duda, la recesión (en progreso), la inflación (en descenso), el tipo de cambio (incierto), el futuro del plan monetario (arriesgado), la política e ingresos (ausente) son relevantes.

Pero hay un hilo conductor en la incertidumbre que rodea el momento, sobre todo en materia comunicacional. No es poco, ya lo verán, tampoco condición necesaria para ascenso y caída. Pero, vamos, si se ganaría mucho con un cambio de estrategia.

El Cronista