La senadora bonaerense María Teresa García confirmó que los lugares de votación no se volverán a modificar, por lo que pidió precaución a la hora de chequear los datos del padrón.
Millones de bonaerenses se encontraron con que en las próximas elecciones tendrán que ir a votar a una escuela distinta a la que han tenido que asistir históricamente para cumplir con su deber cívico. La decisión fue llamativa y generó sorpresa, no solo entre los ciudadanos, sino incluso entre funcionarios que no tenían información sobre esta decisión.
En un contexto de fuerte apatía electoral, la decisión de la justicia nacional generó enojo en algunos sectores, ya que aducen que los cambios complican aún más a los ciudadanos, lo que podría terminar aumentando la deserción en un contexto en el que las elecciones que se hicieron superaron, a duras penas, el 50% de participación.
El juez federal con jurisdicción electoral en la provincia de Buenos Aires, Alejo Ramos Padilla, aclaró que los cambios en los padrones aplicados para los próximos comicios se debieron al cierre de muchos colegios privados debido a la crisis, y negó que ese reordenamiento sea un factor que pueda incidir en el nivel de ausentismo.
Según el magistrado, en el relevamiento que durante el último año y medio se hizo de las 19 mil instituciones utilizadas habitualmente en la provincia como centros de votación “se verificó que muchas escuelas de gestión privada dejaron de funcionar” en los últimos dos años, indicó el magistrado.
Sin embargo, la situación desató críticas. “Yo todavía no entiendo la razón. Pregunté a qué se debía, sobre todo en un año electoral muy difícil, donde hay cierta apatía electoral, y no tuve respuesta”, dijo Teresa García, senadora bonaerense, en diálogo con la 750.
Y añadió: “La gente, por lo menos en las elecciones hasta ahora, da cueneta de un 50 por ciento de presentismo. Que si lo agravamos cambiando el lugar histórico de votación, es un problema”.
“Esta mañana me pasaron los dichos del juez planteando que este es un trabajo que se está haciendo desde el 2023. La verdad es que no teníamos conocimiento de esto. Así que ha sido una decisión por parte del Juzgado Federal y sin conocimiento de la junta provincial”, añadió.
Y aclaró que “esto no se va a corregir”. “Advertimos que el votante debe ingresar a la página para ver efectivamente cuál es el establecimiento en el que le toca votar”, añadió.
En clave política, finalizó: “Importa por una simple razón: si bien es cierto que esta elección es desdoblada, no es menos cierto que en octubre se votan cargos nacionales. El único instrumento que tenemos para frenar al Gobierno son las cámaras nacionales”.
Ramos Padilla explicó lo que hay en la otra cara de la moneda y justificó la decisión asegurando que “había gente que se tomaba dos colectivos para ir a votar”.
Según precisó, ahora, a través de un relevamiento de locales de toda la provincia se logró incorporar «500 lugares de votación«, de los cuales «más del 70% son escuelas y no jardines de infantes, donde el mobiliario está hecho para chicos».
Ante la pregunta sobre el impacto de esta medida en la apatía, Ramos Padilla se manifestó tranquilo y aseguró que «cuando hubo corrimientos de lugares de votación», hubo alta concurrencia, tal como, dijo, pasó en el 2011.
Página/12