Los concesionarios, cansados de la falta de respuestas del Gobierno bonaerense, van en busca de la habilitación definitiva que les permita volver a trabajar.

Cansados de las dilaciones por parte del gobierno de Axel Kicillof, los 7 mil kiosqueros y buffeteros de la provincia de Buenos Aires confirmaron su primera marcha a Gobernacion en reclamo de la aprobación del protocolo que les permita retomar su actividad, tras 15 meses sin poder trabajar.

Es que, en concreto, hace más de un mes que las autoridades provinciales se pasan la pelota, con la promesa de una futura habilitación. Sin embargo, a tres semanas del comienzo de clases en el territorio bonaerense, los bufeteros no tienen un horizonte certero sobre la apertura.

En este sentido, el marplatense referente del sector, Fernando Mendivil, aseguró a Diputados Bonaerenses que “el martes por la mañana movilizamos a la Gobernación, no nos vamos a mover hasta no tener una respuesta positiva porque esta situación no puede seguir así, ya no esperamos más promesas”.

En la misma línea, su colega de Tres de Febrero, Juan Pablo Camarero, indicó que “no vamos de forma violenta pero vamos a poner una carpa en la entrada y encadenarnos si es necesario” y agregó que “si no hay respuesta vamos a acampar, no queremos dialogar sino que nos autoricen”.

De esta manera, según pudo saber este medio, la movilización prevé nuclear a concesionarios de distintas localidades de la provincia como Bragado, Tres de febrero, Lanús, Olavarría, Alberti, Carlos Casares, Mar del Plata, entre otras que irán en busca de la aprobación del protocolo presentado semanas atrás.

La situación que padecen más de 40 mil familias de toda la provincia parecía haber llegado a su fin el pasado martes cuando Mendivil, que se desempeña como concesionario en la Escuela Técnica N° 3 de Mar del Plata, logró tener un acercamiento con autoridades bonaerenses y municipales.

“Nos reunimos con Montenegro, con la diputada provincial Johanna Panebianco, con el secretario de Desarrollo Productivo e Integración de Mar del Plata, Fernando Muro, y nos dijeron que Agustina Vila les comunicó que están trabajando en el protocolo y que se comprometió a habilitar las actividades en el corto plazo”, dijo Mendivil.

Sin embargo, hasta el momento, la habilitación no llegó y la paciencia de los concesionarios se colmó. “El martes nos juntamos en la Municipalidad de General Pueyrredón donde nos prometieron una respuesta para el día viernes, fuimos nuevamente y no saben nada, no nos dicen una fecha, estamos a la deriva, no tenemos para comer y hay muchos compañeros que se están enfermando”, señaló Mendivil.

En consonancia, Camarero, quien posee un kiosco en un colegio privado, dijo que “no nos dan un plazo y eso nos irrita, además ningún político habla sobre el tema, no nos tienen en cuenta, entonces pasamos de la desazón al enojo porque es una realidad insostenible la que estamos atravesando”.

“Le escribimos a Montenegro y nos dijo que estaba atento al tema, nosotros sabemos que la decisión no depende de él sino de la Provincia pero ellos tienen los medios para llegar y hablar con la directora de Cultura y Educación bonaerense, Agustina Vila o con el Goberndor Kicillof”, expresó el referente del sector. 

Respecto a la realidad económica que atraviesan desde el inicio de la pandemia, en marzo de 2020, el marplatense sostuvo que “hay compañeros que sacaron el crédito Tasa Cero pero ya no lo pueden pagar, otros tiene 6 empleados y no tienen con qué pagarles el sueldo”.

REPERCUSIÓN EN LA LEGISLATURA PROVINCIAL

El conflicto de los kiosqueros escolares con el Gobierno bonaerense llegó a la legislatura de la provincia de Buenos Aires, donde dos legisladoras se hicieron eco del reclamo y se comprometieron a brindar su colaboración para tratar de interceder ante el pedido y así lograr que los concesionarios vuelvan a las escuelas.

La diputada provincial, Johanna Panebianco, presentó un proyecto para que la Dirección de Cultura y Educación sume los protocolos de los kiosqueros escolares al “plan jurisdiccional para un regreso seguro a las aulas”, donde sólo aparecen mencionados en un renglón referido a la prohibición de su actividad.

“En el plan no se dan explicaciones. Para los papas y las mamás también sería práctico que estén abiertos para resolver la alimentación de los chicos y también juega el vínculo de las personas que atienden los kioscos. Es una situación verdaderamente angustiante”, consideró Panebianco.

Asimismo, la senadora provincial Felicitas Beccar Varela presentó un proyecto de declaración que insta al Poder Ejecutivo bonaerense a incluir en el plan jurisdiccional, la merienda o colación mediante protocolos de higiene y seguridad adecuados al contexto de pandemia.

Diputados Bonaerenses