La propuesta surgió del encuentro que los triunviros Daer y Acuña tuvieron este martes con una veintena de gremios que le responden. Aunque la magnitud de la convocatoria dependerá de si prosperan o no las negociaciones con los sectores más críticos de la conducción de la central sindical.
La mesa chica de la CGT reunió esta semana en la sede de UPCN a una veintena de gremios para analizar la crítica situación social ante el proceso inflacionario, el deterioro salarial de los trabajadores y en la búsqueda de retomar mayor protagonismo en las decisiones económicas, y en cuyo debate tampoco fue ajeno el posicionamiento político dentro del peronismo en un año electoral. Allí, comenzó a tomar fuerza la idea de hacerse sentir con un acto o una movilización para el 1 de Mayo. Aunque las características de la convocatoria cegetista dependerá mucho de la posibilidad o no de acordar con el moyanismo –que no fue parte del cónclave—, a pesar de las fuertes diferencias que ambos sectores tuvieron en el Consejo del Salario a la hora de discutir con las cámaras patronales y el Estado el Salario mínimo, Vital y Móvil.
En la reunión del martes en UPCN, los dirigentes sindicales repasaron el impacto social del proceso inflacionario y la caída salarial que esta situación provoca en sus representados, la situación de las obras sociales y hasta la paradójica situación de algunos gremios donde los salarios de sus trabajadores están alcanzados por el impuesto a las Ganancias. Sobre este último punto empezaron a evaluar el acuerdo que selló la Bancaria (que tampoco fue de la partida) en su convenio y con el aval del Ministerio de Economía sobre deducción del impuesto a sus trabajadores.
Pero uno de los temas centrales de la convocatoria fue cómo remontar la alicaída iniciativa política de la central obrera frente al panorama económico y político, tras un largo periodo si acción por parte de la cúpula de la CGT. De ese debate participaron los triunviros cegetistas Héctor Daer (Sanidad) y Carlos Acuña (estacioneros) junto a los gremios encolumnados con el llamado sector de los Gordos encabezado por Armando Cavalleri (Comercio); los “independientes” como el anfitrión Andrés Rodríguez (UPCN) y Gerardo Martínez (Uocra), del barrionuevismo (representado por Acuña); y Julio Piumato (Judiciales). Además de otros gremios de distintas corrientes como Guillermo Moser (Luz y Fuerza), Oscar Mangone (gas), Norberto Di Próspero (personal legislativo), Carlos Sueiro (aduanas) y Horacio Arreceygor (televisión), entre otros
Allí, coincidieron en la necesidad de hacer sentir el reclamo de movimiento obrero y de expresarlo en una acto el Día del Trabajador. Tampoco escapó a este sector de los dirigentes cegetistas que su magnitud dependerá del nivel de acuerdo que alcancen al interior de la propia Central. Por lo que también se evaluó la necesidad de recomponer los deteriorados puentes con el moyanismo. La relación con el tercer triunviro de la CGT, el camionero Pablo Moyano, se terminó de tensar en el medio de la reunión del Consejo del Salario, del que Moyano y Mario Manrique (Smata) abandonaron la discusión molestos por la postura que adoptaron los otros representes de la CGT sobre el SMVyM que se terminó pactando.
De todas formas en la mesa chica cegetista consideran viable hacer una propuesta que acerque a los sectores para expresar su malestar y propuestas comunes en el Día de los Trabajadores. En ese sentido trazaron un cronograma con el que buscarán una reunión con Moyano la semana próxima. El camionero comanda el Frente Sindical para el Modelo Nacional, que reúne a una importante cantidad de gremios. Las negociaciones también buscarán incluir a la Corriente Federal que encabeza el bancario Sergio Palazzo; además del metalúrgico Abel Furlán (UOM). Ninguno de ellos fue parte del cónclave de UPCN, tampoco la UTA ni los maquinistas ferroviarios.
A pesar de cierto optimismo de los popes cegetistas, también saben que ese tipo de negociaciones nunca fueron fáciles y acumulan ya varias decepciones por sus diferencias. El 1 de mayo de 2022 (tras la salida de la pandemia), la CGT se pronunció en el Día del Trabajador a través de un comunicado en el que mostró su preocupación porque “la inflación erosiona los salarios” y le apuntó a los formadores de precios; mientras que los movimientos sociales afines al oficialismo colmaron la Avenida 9 de Julio con el reclamo al Gobierno de “mayor participación de los trabajadores para la transformación política y control de la inflación y de los monopolios”.
Página/12