Me imagino que ya te habrás enterado, pero por las dudas te cuento que seguimos sin tener el acuerdo confirmado con el FMI. Según lo dicho por el Presidente ayer en la apertura de las sesiones, estaría para esta semana. Lo cierto es que el tiempo sigue corriendo y estamos cada vez más cerca del “día D”, dado que el 22 de marzo habría que desembolsar unos USD 2.800 millones para el pago del próximo vencimiento.
Pero lo bueno de eso es que nos permite seguir avanzando en las cuestiones monetarias que están por detrás del impacto que tiene el déficit fiscal, así que para cuando se firme vamos a tener todas las herramientas necesarias para su evaluación. Por otro lado, te quería avisar que, al igual que como ya anunciaron otros newsletters de Cenital y con la idea de lanzar nuevos contenidos, a partir de ahora #Rollover va a salir cada dos semanas.
La magia del dinero
La semana pasada mostramos la importancia que tiene el dinero en la economía y cuáles son los problemas que puede traer si esta variable aumenta considerablemente. Una de las preguntas que nos quedó picando es entender cómo es que se lleva a cabo ese proceso, es decir cómo es que se inyecta -o, mejor dicho, cómo se crea- el dinero en la economía.
Para eso, nada mejor que arrancar con un ejemplo. Pensemos en un arquitecto que se dedica a la construcción y posterior venta de casas. Encuentra un buen lote disponible y decide que allí será su próxima obra. Estima que, entre la compra del mismo, el personal, los insumos y habilitaciones, entre otras cosas necesitará $1 millón de pesos, y que, por el valor del metro cuadrado de la zona, la casa terminada se vendería en alrededor de $1,5 millones.
Supongamos que este arquitecto no cuenta con capital propio, así que debe recurrir a un banco para pedir un préstamo. Antes de dárselo, el banco revisa minuciosamente su proyecto de inversión, ya que de eso depende la capacidad de repago de su potencial cliente (como mecanismo de reaseguro podría exigirle algún activo como garantía o colateral, de todos modos, esto no modificaría la esencia del argumento).
Luego, el banco decide aprobar el préstamo y otorgárselo. ¿Cómo sucede esto? Este es un punto que puede parecer trivial pero es muy relevante: el banco le abre una cuenta y le deposita el millón de pesos. Esto significa que, en principio, su balance no se vio afectado. El depósito por $1 millón representa un pasivo, mientras que el préstamo un activo. Por otro lado, deberíamos advertir que ahora hay más dinero que antes (ese nuevo depósito con el que cuenta el arquitecto para afrontar sus gastos que, una vez realizados, quedan en circulación). Justamente, otra manera interesante de pensar a los préstamos es como activos “generadores de poder de compra”.
Entonces, el banco inyectó dinero en la economía por medio del otorgamiento de un préstamo. Asimismo, este dinero fue creado sin que el banco haya tenido que entregar nada a cambio. ¡Magia! El banco creó dinero de la nada o “ex nihilo”, otra jerga economicista (de origen teológico). Esta es una cuestión que muchas veces pasa desapercibida, pero los bancos son los principales creadores de dinero de la economía.
También es relevante advertir que el préstamo tiene como contrapartida la producción de un bien (en nuestro ejemplo, la casa). Combinando todo lo anterior, llegamos a una conclusión muy importante: el crédito es una herramienta esencial para el funcionamiento de la economía -y en particular para su crecimiento- ya que es lo que permite financiar, por medio de la creación de dinero, el incremento de la producción.
Con lo cual, otra cuestión que es relevante destacar es que el aumento de la cantidad de dinero es algo positivo para la economía, en tanto y en cuanto eso vaya acompañado de la expansión de la actividad económica. Volviendo a la analogía de la semana pasada, si aumenta la cantidad de agua, pero al mismo tiempo se expande el tamaño del tanque, eso no representa un inconveniente.
No obstante, si recuerdan cómo funciona un banco (lo explicamos acá), deberían advertir un potencial problema para la economía: los préstamos son su principal fuente de ganancia. ¿Qué sucede, entonces, si para poder prestar más bajan su vara de exigencia? En este caso, lo que seguramente veríamos es un aumento muy grande de los préstamos (y, por ende, de la cantidad de dinero en circulación) que no estaría correspondido por la expansión de la producción y los ingresos. Esto, tarde o temprano, se manifiesta a través de una crisis financiera que estalla con la quiebra de algún banco importante, como por ejemplo pasó con la famosa crisis de las hipotecas subprime en Estados Unidos.
Ahí es donde aparece uno de los roles del Banco Central, ya que una de sus funciones es monitorear a los bancos para evitar que este tipo de cuestiones sucedan. Si hace bien su tarea, lo que deberíamos ver, como ya dijimos, es que la economía funciona “correctamente”. Es decir, la cantidad de dinero en circulación aumenta en línea con la producción de bienes y los ingresos de la población. Por lo tanto, el otorgamiento de los préstamos, al ser un mecanismo de creación endógeno del dinero (es decir, que responde a la propia dinámica de la actividad económica), sería un componente esencial para el correcto funcionamiento de la economía, en tanto y en cuanto el Banco Central supervise adecuadamente a los bancos.
¿Pero no me habías dicho que íbamos a hablar del déficit fiscal? Parece que no, pero lo estamos haciendo. O, mejor dicho, para poder entender por qué se discute tanto la emisión de dinero que provoca el financiamiento del déficit fiscal (uno de los aspectos en donde el FMI se puso más exigente, según el principio de acuerdo que analizamos unas semanas atrás), hay que tener bien en claro esta otra manera de crear dinero que acabamos de describir, como para comparar e identificar en qué se parecen y en qué se diferencian. Si el FMI nos deja, lo charlamos en dos semanas.
Bonus track
Si te interesa en serio entender la negociación con el FMI, cómo se lleva a cabo, con quiénes se discute, el rol del oficialismo y de la oposición, entre tantas otras cosas, te recomiendo mucho pero mucho el último libro de Juan Carlos Torre, Diario de una temporada en el quinto piso. Como su nombre lo indica, cuenta en primera persona su paso por el Ministerio de Economía y toda la negociación con el FMI que tuvo lugar durante el gobierno de Alfonsín. Es tanta la similitud con la actualidad que asusta.
Utopía es un podcast y a la vez un proyecto educativo, que se dedica a explicar qué son las tecnologías exponenciales y cómo funcionan. En este episodio, hablan del “blockchain”, qué es, cómo funciona y en qué se puede aplicar.
Juan Manuel Telechea | Cenital