Las declaraciones de Néstor Pulichino sobre la venta ilegal cayeron como una verdadera bomba en el sector empresarial. Esta tarde los comerciantes forzaron una reunión para que ratifique sus dichos. Hubo retos internos y fastidio en la Mesa de Coordinación.
Las recientes declaraciones del nuevo titular de la ahora Subsecretaría de Convivencia y Control Ciudadano de La Plata, Néstor Pulichino, sobre la venta ilegal cayeron como una verdadera bomba entre el sector empresarial de la capital provincial, que fue del asombro a la indignación.
Las palabras de Pulichino, hombre con pasado massista designado por el Secretario de Seguridad Darío Ganduglia, fueron calificadas por los comerciantes como “una catarata de dichos desafortunadas”. El malestar fue tanto que forzaron una reunión para esta tarde con las autoridades municipales para aclarar sus declaraciones.
En los grupos de Whasapp los comerciantes llegaron a pedir “la cabeza” del recién llegado funcionario. “Queremos que nos aclaren los dichos, hubo una gran falta de conceptos, todas las declaraciones fueron desafortunadas, veníamos acostumbradas al trabajo serio de la anterior titular”, dijeron a Diputados Bonaerenses.
Los comerciantes se quedaron realmente mudos al escuchar la entrevista radial que concedió Pulichino este martes. Entre otras cosas, el funcionario dijo que “tener un sengales grandote vendiendo en la puerta del negocio, por ahí ahuyenta a un delincuente y el comerciante se puede sentir que está acompañado”.
Otros de los conceptos que generaron zosobra fueron considerar a los vendedores de la comunidad senegalesa como “comerciantes desordenados” y que Pulichino diga que no puede opinar sobre quienes comercializan mercadería ilegal, como si se tratara de un agente externo al problema.
“Considerar que un senegalés es un guardaespaldas es muy desafortunado y discriminatorio, es una falacia que sean seguridad, además no son comerciantes desordenados, eso también es erróneo. Hay delitos contra el fisco, invasión de la vía pública, se habló con mucha liviandad”, agregaron.
Los comerciantes que en todos los casos prefirieron hablar fuera de micrófono a la espera de la reunión de esta tarde quedaron desconcertados. “No sabemos si fue falta de oratoria, falta de experiencia, o si se puso nervioso al hacer una entrevista en la radio”, consideraron.
En ese sentido, remarcaron que Pulichino “no es un recién llegado a la política”, dado que fue concejal y candidato a intendente de Esteban Echeverría por el massismo, el sector con el que Julio Garro selló el acuerdo para su desembarco como funcionario de La Plata.
“La semana hubo una reunión con Ganduglia y estaba Pulicchino, las declaraciones de él no reflejan lo que se habló, las declaraciones cayeron muy mal, la reunión de hoy es para que puedan aclarar rápidamente el tema”, dijo otro de los consultados por este medio.
El comerciante agregó que los dichos “sorprendieron de manera ingrata” porque venían respaldando “todas las medidas de la anterior Secretaria”. “Para nosotros el cambio de gestión fue empezar desde cero y ahora sale con estas palabras”, criticó.
Según pudo reconstruir este medio Pulichino recibió un fuerte “tirón de orejas” por presentarse en público con un fuerte tropiezo. Esta mañana autoridades municipales iban a mantener una reunión con la Mesa de Coordinación que integran el Municipio, la Subsecretaria de DDHH de la provincia, la Defensoría del Pueblo, entre otros.
En ese ámbito tampoco cayeron bien los conceptos vertidos por Pulichino, quien en su primera aparición mediática dinamitó los puentes y el trabajo que venía realizando la comuna para llegar a acuerdos para darle una solución definitiva al flagelo de la venta ilegal.
La entrevista del ¿ex? massista era para presentar una campaña de carteles contra la venta ambulante y desempolvar la vieja iniciativa de trasladar a los vendedores a centros y paseos de compras que tiene el Municipio en diferentes puntos de la ciudad.Por el contrario, desató una verdadera avalancha de repudios.
A CONTRAMANO
Además, algunas de las palabras de Pulichino desdijeron y contradijeron la política que venía llevando la administración de Julio Garro respecto a la actividad de los vendedores ambulantes de origen senegalés. El funcionario dijo no poder opinar sobre aquellos que usan mercadería ilegal.
«No puedo opinar del vendedor ambulante que no puede justificar el origen de su mercadería, en ese caso no estamos hablando de un vendedor ambulante sino de una práctica delictual individual de aquel que vende lo que no debe, o porque no lo compró adecuadamente o porque es una imitación», señaló.
Las declaraciones de Pulichino contrastan con la firme actitud que había tomado hace algunos meses la comuna al denunciar ante la Justicia federal una red de trata de personas que estaría detrás de la venta ambulante de la comunidad senegalesa. Antes el Municipio denunciaba, ahora “no puede opinar”.
UN FRENTE MÁS QUE COMPLICADO
El malestar que generó Pulichino se da en medio de las complicaciones de Garro y Ganduglia en el frente de la seguridad ciudadana, donde por estas horas mantienen un fuerte enfrentamiento con el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, con quien no pueden reconstruir el vínculo.
La desesperación sobre este punto es tan grande, que la semana pasada el Municipio debió recurrir a una operación de prensa sobre la llegada de la Policía Federal a la capital provincial, que rápidamente fue desmentida por los propios funcionarios que responden a la ministra nacional Sabina Frederic.
Además, la dupla Garro-Ganduglia tenía pensado lanzar un plan de seguridad ciudadana que nunca presentaron en público. Por algún motivo tuvieron que dar marcha atrás sobre el tema. En el Ministerio de Seguridad bonaerense no le perdonan que hayan abandonado los ámbitos de coordinación en diciembre pasado.
Diputados Bonaerenses