La red ferroviaria en su conjunto transportó en 2021 un 18,5% más de toneladas que en 2020. Los mayores crecimientos se registraron en las líneas San Martín y Urquiza, ambas administradas por Trenes Argentinos Cargas. El relativo estancamiento en las últimas décadas, entre el deterioro de la infraestructura y el fin de las concesiones.
El sistema ferroviario de cargas en su conjunto movilizó en 2021 un total de 24.353.492 toneladas, lo que representa un 18,5% más que en 2020, de acuerdo con un informe publicado por la Bolsa de Comercio de Rosario.
Las cifras estuvieron traccionadas por un fuerte crecimiento en las líneas administradas por Trenes Argentinos Cargas, que el año pasado batió el récord histórico de las 8 millones de toneladas transportadas en sus tres líneas (Belgrano, San Martín y Urquiza).
En particular, se destaca el crecimiento en toneladas transportadas de las líneas San Martín (+49,2%) y Urquiza (+41,4%). En este caso, los registros se vinculan con la incorporación de nuevos clientes y tráficos y con la rehabilitación de tramos tales como el pedraplén de la laguna La Picasa en el caso de la línea San Martín y del tramo a Misiones de la línea Urquiza. Más moderado resultó el crecimiento de las toneladas transportadas por la línea Belgrano, que crecieron en un 14,6%.
Las líneas concesionadas registraron cifras en ese orden: Ferroexpreso Pampeano (línea Sarmiento y Roca) tuvo un crecimiento del 16,3% y Ferrosur Roca (línea Roca) un crecimiento del 14,1%. En tanto que Nuevo Central Argentino (línea Mitre) fue la que menos creció: apenas 6,6%.
Estas cifras se tradujeron en un récord que había sido anticipado por enelSubte: Trenes Argentinos Cargas quedó por primera vez como la operadora mejor posicionada, superando a NCA en participación sobre las cargas totales. La estatal -tomando el conjunto de sus tres líneas- logró un 34% de participación sobre el total, seguida por NCA (30%), FEPSA (18%) y Ferrosur (18%).
De acuerdo con el informe de la Bolsa de Comercio de Rosario, “los derivados del agro y la agroindustria” fueron los productos con mayor participación sobre las toneladas transportadas, representando un 67% del total de la carga movilizada. Entre estos se destacan los granos, subproductos y productos agroindustriales, abonos y fertilizantes, entre otros.
No obstante, también se registraron importantes incrementos en áridos, minerales, materiales de construcción e insumos para la reparación de infraestructura ferroviaria, tales como rieles y durmientes. Como contraparte, disminuyeron fuertemente la madera y los contenedores.
Desde el portal rosarino Suma Política, en tanto, advirtieron que a pesar del crecimiento registrado en 2021, el total de toneladas transportadas por el sistema ferroviario se encuentra en una situación de relativo estancamiento en torno a los 20 millones anuales en las últimas dos décadas.
El panorama se torna más sombrío si se considera que en ese mismo período la producción agropecuaria creció notoriamente: “en tres o cuatro décadas la producción agrícola argentina se multiplicó por tres aproximadamente. [Con el paso de los años] el ferrocarril ni siquiera pudo mantener participación en tonelaje aunque fuera perdiendo en el porcentaje total. Fue retrocediendo. Eso significa que el tren perdió participación”, explicó a ese medio Carlos Fernández Priotti, de la Asociación Rosarina de Amigos del Riel (ARAR).
Para el referente de la ARAR, esto se vincula en parte con la situación de deterioro de la infraestructura ferroviaria, en particular de aquellas partes de la red que continúan siendo administradas por concesionarios: “en la inmensa mayoría de los casos, para no decir prácticamente en todos, las calidades de circulación de vías que que recibieron los concesionarios era inmensamente superiores a lo que es hoy día […] Los concesionarios recibieron a principios de los 90 casi 30 mil kilómetros de vía en distintos grados de conservación. Esa cifra bajó hoy a poco más de la mitad en estado operativo. O sea que estamos con la mitad del sistema que se entregó y en condiciones mucho peores”, explicó Fernández Priotti a Suma.
De manera preocupante, este deterioro no sólo se ha dado en ramales secundarios o considerados “poco rentables”, sino en las vías troncales. En aquellos ramales administrados por el Estado ya hay obras de renovación en marcha –en la línea Belgrano– o proyectos para iniciarlas en breve –la línea San Martín-.
Pero a pesar de que pronto el Estado se hará cargo de su gestión, para aquellos sectores que permanecen bajo la administración de los privados -salvo excepciones notables como el ramal Retiro-Rosario, ya renovado, o el ramal Bahía Blanca-Neuquén– parecería no haber planes concretos para su rehabilitación y reconstrucción, situación que afecta a ramales de primer orden como el Rosario – Córdoba de la línea Mitre, tal como explicó recientemente enelSubte.
EnelSubte.com