Un año y medio después de que se diera de baja la licitación para los estudios de la línea F y se anunciara que se realizarían con personal propio del gobierno porteño, desde SBASE aseguran que «se encuentra prácticamente finalizado» el «diseño conceptual» de la línea. Una vez finalizado ese proceso, se avanzará con la Ingeniería Básica para licitar su construcción. Sin embargo, el Presupuesto 2024 no contiene partidas para la obra. Los posibles cambios para abaratar el proyecto.
Un año y medio después de que la licitación de los estudios de la línea F fuera dada de baja y se anunciara su realización con personal propio del gobierno porteño, Subterráneos de Buenos Aires (SBASE) asegura que “se encuentra prácticamente finalizado” el “diseño conceptual” de la línea.
Fuentes de la empresa estatal porteña aseguraron a este medio que esta etapa implica la realización de ajustes sobre el proyecto anterior “en función de las nuevas condiciones vigentes”.
A su vez, detallaron que -una vez finalizado el diseño conceptual- se avanzará en el trabajo de “ingeniería básica licitatoria”, lo que permitirá “una vez que la Legislatura apruebe el presupuesto necesario, llamar a licitación para la obra”.
Vale notar que si bien el proyecto de la línea F fue mencionado en el Presupuesto 2024, aparece de manera muy escueta. La norma, que fue aprobada días atrás por la Legislatura (ver nota aparte), solo contiene una breve mención a que se “desarrollará la ingeniería para la licitación de la línea F” -fórmula calcada de las leyes de 2021, 2022 y 2023-, aunque sin que se hayan presupuestado partidas para la obra en sí.
Desde SBASE evitaron precisar si los nuevos documentos en elaboración implican cambios en la traza o en las características técnicas de la línea, tal como había trascendido el año pasado.
Entre las modificaciones técnicas que habían sido mencionadas entonces se encuentran la posibilidad de que la línea F sea construida con gálibo angosto de 2,6 m (como el del resto de las líneas menos la B) y no ancho de 3,2 m, la alternativa de que la línea comparta talleres con la línea H -se construiría un enlace operativo entre ambas líneas bajo la calle Pacheco de Melo- y hasta una supresión de las puertas de andén contempladas en el proyecto original. Todos estos cambios tendrían como objetivo final el abaratamiento del proyecto.
A su vez, también se mencionó que los estudios abarcarían únicamente el tramo central de la línea (Plaza Constitución – Callao y Córdoba), dejando de lado los sectores Barracas – Constitución y Recoleta – Palermo.
Esto fue justificado por el presidente de SBASE, Mauro Alabuenas, en el hecho de que ese tramo “se presenta como prioritario […] ya que coincide con la zona más densamente poblada,
permitiría realizar combinaciones con todas las líneas de subte menos con la H y también ayudaría a descongestionar la línea C”. Este último aspecto está en el centro de las preocupaciones debido a la próxima llegada de la línea Belgrano Sur a Constitución.
Cabe recordar que el proyecto licitado en 2019 contemplaba estudios para el total de la traza, por lo que se especula con que este recorte pueda estar vinculado a una eventual relocalización de las cabeceras, en particular de un desvío a Facultad de Derecho -que implicaría la no construcción del tramo bajo la Av. Las Heras-, algo que si bien no se corresponde con la traza aprobada por ley se intentó impulsar varias veces desde el oficialismo en los últimos años y hasta fue recogido en el Plan PETERS de 2015. El propio Alabuenas había asegurado tiempo atrás a este medio que “el trazado [de los tramos sur y norte] es algo que justamente está en estudio”.
Vale notar que la línea F estuvo ausente en la reciente campaña del Jefe de Gobierno Jorge Macri (Juntos por el Cambio), quien únicamente realizó una mención tangencial a la idea “provocadora” -según su propia definición- de reemplazar a la línea F por un tranvía, una propuesta cuya autoría se vincula a cuadros técnicos del macrismo.
Cómo sería la línea
La traza de la línea F fue aprobada en 2001 por la Legislatura Porteña mediante la ley 670. Allí se estableció que la línea discurriría de Constitución a Plaza Italia, bajo las avenidas Juan de Garay, Entre Ríos, Callao y Las Heras. En una segunda etapa se planteaba su extensión a Barracas. La ley 2710, aprobada en 2008, revalidó esa traza y la mantuvo inalterada, sin que a la fecha se hayan presentado oficialmente ante la Legislatura posibles modificaciones.
La última versión de la línea presentada por SBASE en los últimos años -proyecto sobre el que se apoyaba la fracasada licitación de los estudios que fue cancelada el año pasado– comprendía una traza de 12 km entre Barracas y Palermo con 13 estaciones intermedias.
Según se explicaba entonces, la línea correría en viaducto entre Barracas y Constitución, siguiendo el eje de la autopista Nueve de Julio Sur, y en túnel desde Constitución a Palermo -bajo las avenidas Garay, Entre Ríos/Callao y Las Heras-, en parte construido bajo método tradicional y parte con máquinas tuneladoras.
Se preveía que la línea combinaría con todas las trazas del Subte y con los ferrocarriles Roca y San Martín. Las estimaciones oficiales indican que su demanda estaría en torno a los 600 mil pasajeros diarios, lo que la transformaría en la línea más utilizada de la red. Pero la revisión de la traza y de sus características podría alterar sustancialmente estas previsiones. De acuerdo con SBASE, el tramo central “prioritario” tendría una demanda diaria estimada de cerca de la mitad: entre 270.000 y 300.000 pasajeros.
EnelSubte