Cuatro décadas despuès, Carlos Montiel mantiene vivas las experiencias de la guerra. Elaboró la mayor colección bibliográfica ambulante sobre Malvinas, con más de 1.000 títulos.
En 1982 Carlos Montiel era enfermero general del Ejército en Campo de Mayo; cuando se enteró que un contingente argentino había desembarcado en las islas Malvinas se presentó para ponerse a disposición. En ese momento, recuerda, «era todo felicidad».
Una vez en el escenario de combate comenzó a enfrentarse a las distintas patologías de la guerra como los «pies de trinchera», que hace que los dedos de los pies se congelen y pongan al afectado frente al riesgo de gangrena. Comenzaron las evacuaciones y Montiel no dudó en dirigirse como voluntario a Puerto Darwin, donde estuvo bajo fuego enemigo en uno de los mayores combates que tuvo el conflicto bélico.
Aunque pasó mucho tiempo, todavía mantiene vivos los recuerdos. «Tengo los olores, aromas y ruidos, a 40 años todo está intacto», sintetizó.
De regreso al continente, Montiel sintió que tenía que hacer algo para mantener viva la memoria colectiva y elaboró la mayor colección bibliográfica ambulante sobre Malvinas, con más de 1.000 títulos. El veterano apunta a honrar a los caídos con las acciones del presente: «Las cruces del cementerio son como brazos abiertos que nos miran y esperan que hagamos un país mejor».
«Malvinas. 40 años, 40 historias», se propone retratar lo que significó el conflicto bélico en las islas desde las experiencias de los protagonistas, con las voces de los actores que tomaron parte desde sus distintos ángulos. ¿Qué significó Malvinas en la historia del país? ¿Cuáles son, cuatro décadas después, las huellas que podemos encontrar en la sociedad argentina? Un especial con testimonios para rescatar, más allá de las motivaciones y consecuencias políticas que rodearon el acontecimiento, el costado humano de la guerra.
C5N / noticiariodemalvinas.wordpress.com