Los sueldos de los empleados públicos se incrementaron 58,7%, mientras que los del sector privado registrado aumentaron 55,3%, ambos con mejoras en términos reales. Por su parte, los ingresos de los trabajadores informales subieron 40,5%.
Los salarios crecieron 53,4% en 2021, según informó el INDEC este jueves. De esta manera, ganaron un 1,6% en términos reales ya que superaron levemente a una inflación que se ubicó en el 50,9% durante el mismo período.
Los sueldos de los empleados públicos se incrementaron 58,7%, mientras que los del sector privado registrado aumentaron 55,3%, ambos con mejoras en términos reales.
Por su parte, los ingresos de los trabajadores informales subieron 40,5%. Sin embargo, vale remarcar que en este segmento los datos tienen un rezago considerable.
En diciembre, lo salarios se desaceleraron y subieron 2,6% mensual, por debajo de los aumentos de precios que saltaron 3,8% respecto de noviembre. de acuerdo con datos del propio INDEC. Dentro del sector formal, los trabajadores del sector privado percibieron una suba de apenas 1,4%, a la vez que los del sector privado tuvieron un alza promedio de 2,7%.
Fuentes oficiales explicaron que esta pobre performance se debió fundamentalmente a que en el último mes del año se aplicaron menos aumentos correspondientes a cuotas paritarias que en el mes anterior.
Más elevados fueron los incrementos del sector no registrado (+5,8%), aunque los mismos tiene poca incidencia en el Índice de Salarios del organismo oficial de estadísticas públicas.
En el último año, la mayoría de los principales gremios, como Sanidad, la UOM, Petroleros, Alimentación o Camioneros, lograron cerrar paritarias por encima de los aumentos de precios.
A pesar de la mejora de 2021, el director del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), Nadin Argañaraz, resaltó que los salarios de los empleados registrados perdieron el equivalente a casi 6 salarios respecto de 2017 y que los empleados públicos perdieron 7,5 salarios. Asimismo, los trabajadores informales sufrieron un retroceso equivalente a más de 10 salarios.
«La persistente inflación erosionó el poder adquisitivo y, dado que continúa en niveles elevados, lo sigue haciendo. La baja sostenida de la tasa de inflación es uno de los principales desafíos de la sociedad argentina, ya que las pérdidas que ocasiona este fenómeno, ponen en situación de alta vulnerabilidad a muchos sectores de la población», acotó el economista.
Medido en dólares, distintos especialistas, como la consultora IDESA, señalaron que el salario está en niveles de 2003 y cerca de 70% por debajo del nivel de 2017, el pico de los últimos años.
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