La escasez de material rodante para servicios regionales y de larga distancia comienza a complicar los planes de la SOFSE para recuperar servicios y ampliar las prestaciones actuales. La rehabilitación de material radiado también comienza a mostrar sus límites. Ahora estudian la posibilidad de comprar cochemotores a Rusia y China para solucionar el problema.
Los proyectos de creación de nuevos servicios regionales y de larga distancia, y el eventual incremento de las frecuencias actuales, han comenzado a toparse con un obstáculo palpable: la escasez de material rodante para prestarlos.
Dos ejemplos alcanzan para advertir la situación: el nuevo servicio regional Santa Fe – Laguna Paiva será prestado con vetustos coches radiados de la línea Belgrano Sur, y el anunciado regional de Santiago del Estero será brindado con coches CNR de larga distancia, mucho más acordes y necesarios para corredores de alta demanda (como Rosario o Mar del Plata) que para un servicio de tipo local. Sobre otros servicios, como el futuro Rosario – Cañada de Gómez, no hay claridad alguna sobre el tipo de material rodante con el que se cubrirá.
Los coches CNR, que constituyen la columna vertebral de los servicios de larga distancia en el país, son –tal como advirtió hace seis años enelSubte– una flota relativamente escasa e insuficiente: permiten mantener los corredores actuales en funcionamiento, pero no incrementar las frecuencias. Para peor, muchos de ellos se encuentran parados por falta de repuestos. Recién el año pasado se firmó un contrato para la compra de piezas: una primera partida ya ha sido utilizada para recuperar algunos y devolverlos a servicio, pero nuevos embarques no llegarán sino hasta el mes próximo.
De prosperar los planes de Trenes Argentinos Operaciones (SOFSE) de continuar recuperando servicios regionales y de larga distancia -recientemente se anunció la vuelta de los trenes a Tandil y Pehuajó-, e incluso de crear otros nuevos que la empresa tiene en carpeta, el problema no hará sino agravarse.
Una primera alternativa para solucionar el tema es recuperar todo el material rodante ocioso que sea posible. Así, el ramal a Pinamar fue puesto en marcha con la reparación de cochemotores CAF Serie 593 (apodados “Camellos”), adquiridos a España de segunda mano y que llevaban varios años parados, y se encargó a Tandanor la recuperación de coches de doble piso Emfer para la construcción de una formación prototipo, con la mirada puesta en destinarlos a servicios regionales.
Incluso se barajaron proyectos -ahora aparentemente descartados- para volver a poner en marcha las ‘ramas’ Talgo para el servicio a Rosario y hasta coches de la ex Ferrobaires para el suspendido diferencial a Cañuelas, en ambos casos con el objetivo de liberar formaciones CNR. En tanto que la rehabilitación de otros tipos de material hasta hace poco tiempo operativos -como los cochemotores Alstom de origen portugués que circulaban en el Tren de las Sierras, recientemente reemplazados por Emepa Alerce- no fue siquiera considerada.
La recuperación del material apartado o radiado presenta varios problemas. Aunque existen excepciones, en muchos casos se trata de unidades que ya han excedido ampliamente su vida útil y presentan signos de fatiga y deterioro mecánico y estructural. A su vez, carecen de los elementos de confort y seguridad propios de las unidades modernas. Y por último, el precio que los talleres de la industria ferroviaria local cobran por esas reparaciones no resulta para nada económico, ya que en muchos casos termina aproximándose al valor de una unidad nueva.
Considerando estos factores es que tanto la SOFSE como el Ministerio de Transporte están comenzando a analizar la posibilidad de adquirir cochemotores diésel (DMU) cero kilómetro que serían destinadas a los servicios regionales.
Según confirmaron fuentes de SOFSE en diálogo con este medio, está en estudio la posibilidad de adquirir 30 o 40 triplas diésel (DMU) a Rusia.
Aunque no está confirmado, la proveedora de las unidades podría ser TMH. Tal como reveló en exclusiva enelSubte, si bien la firma rusa no le ha vendido material rodante al país hasta ahora, es la única que queda en carrera en la licitación de los nuevos trenes eléctricos de la línea San Martín, que permanece pendiente de adjudicación y se encuentra en etapa de definiciones.
Días atrás, el presidente de la operadora, Martín Marinucci, mantuvo una reunión con el embajador argentino en Rusia, Eduardo Zuain, en la que se abordó la posibilidad de adquirir material rodante a ese país. Incluso se menciona la posibilidad de que el propio Marinucci viaje a Rusia en las próximas semanas.
A estas se sumarían otras 30 triplas diésel (DMU) de origen chino, en este caso todas de trocha ancha, cuya compra fue acordada con CRRC en diciembre pasado, tal como oportunamente informó este medio. En este caso el destino es más impreciso, ya que si bien se mencionó la posibilidad de que algunas de ellas sean destinadas a servicios regionales, también se indicó que podrían ser utilizadas en los servicios suburbanos de las líneas Roca, Sarmiento y Mitre, que operan actualmente con material rodante remolcado cuya vida útil se encuentra ampliamente superada.
En cualquier caso, las compras de material rodante cero kilómetro no están exentas de obstáculos: basta con verificar el derrotero de los 200 coches CRRC adicionales para la línea Roca, cuya compra fue lanzada hace cuatro años pero que todavía no comenzaron a construirse, o el caso de la licitación de los trenes eléctricos del San Martín, pendiente de adjudicación desde 2018.
EnelSubte.com