El nuevo marco monetario que anunció el Ministerio de Economía y el BCRA tiene efecto para enfriar al dólar. Tanto para el equipo, que lo puso debajo de $ 1300. La inflación cae a niveles insospechados: las apuestas para julio ya rondan el 3,7%.
La pata flaca viene por el lado de las reservas, que se están deshilachando más rápido que lo calculado por el Gobierno.
Ayer bajaron hasta u$s 26.399, el piso de febrero. Cayeron u$s 590 millones por el pago de Bopreal y de otros vencimientos. Se vienen todavía más. El nivel de las reservas es relevante por el apremio para levantar el cepo.
Caputo sigue sin mostrar mucho las cartas. Algo despuntó en la reunión con las 15 Alyc con la coartada de hablar del blanqueo. Allí deslizó, como siempre usando una comunicación ambigua, que ya cuenta con un repo para pagar vencimientos de capital hasta enero de 2026. Sin usar el oro del Central de garantía sino títulos de deuda. El mercado compró la información y salió a demandar bonos. Otros del mismo mercado se preguntan qué bonos usarán, dado que el stock del BCRA y la ANSeS no llega a los u$s 6000 millones. Pero igual fue suficiente para bajar el riesgo país a 1507 puntos.
A los efectos de las reservas, complica el asunto el precio de la soja, en los menores niveles desde el 2006, debajo de los u$s 380 la tonelada en Chicago. Se vislumbran menos liquidaciones y menos recaudación.
Por las dudas, hoy mismo los exportadores de cereales y aceite salieron a hacer un balance de lo que fue su mes pasado de liquidaciones: las empresas del sector liquidaron la suma de u$s 2616 millones; una suba del 35.8% en relación al mismo mes del año 2023, así como una mejora del 32.3% en relación al mes de junio de 2024.
«Los primeros siete meses de este año con el año previo, la suba es del 5.2%. El mes de julio ha sido el mejor mes del año en ingreso de divisas de la agroexportación», subrayaron en CIARA CEC.
Las cifras hablan de un sector que volcó más dólares, pero no los suficientes. Los exportadores se justifican: «El ingreso de divisas del mes de julio es el resultado del régimen de dólar exportador vigente desde diciembre de 2023, de los precios internacionales, del impacto del clima y plagas sobre el ritmo de cosecha de maíz y soja y de la relación de costos de insumos y granos».
La exportación de granos sigue trabajando con altos niveles de capacidad ociosa, así como la industria aceitera, padeciendo márgenes negativos permanentes, se quejan.
Las reservas son el foco que definirá la política económica en los próximos tiempos. Veremos las magias de Caputo.
El Cronista
