El titular de la cartera educativa nacional se refirió también a la propuesta de “presencialidad administrada” en las aulas durante la pandemia.
El ministro de Educación nacional, Nicolás Trotta, adelantó esta mañana que su cartera mantiene conversaciones con su par porteña, Soledad Acuña, y de provincia, Agustina Vila, para reunirse por las clases presenciales “antes del viernes”.
En ese marco, el funcionario remarcó la necesidad de pensar una planificación para las clases acorde en el marco de la suba de contagios y a dos días de que se venza la suspensión de la presencialidad en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
Mientras el Ejecutivo porteño mantiene la presentación judicial ante la Corte Suprema para dictar protocolos educativos propios y garantizar las “aulas abiertas” en plena segunda ola de contagios, Trotta se refirió a la necesidad del “diálogo permanente”.
En ese sentido, el Ministro de Educación subrayó que «la relación con el Gobierno porteño es de diálogo permanente» y confirmó que ayer intercambió mensajes con su par de Ciudad, Soledad Acuña, y que parte de su equipo «viene conversando con ella».
Asimismo, Trotta adelantó que «seguramente antes del viernes nos reunamos con Acuña y con la ministra de Educación bonaerense, Agustina Vila» para conseguir el consenso necesario respecto a la presencialidad de las clases en pandemia.
«La escuela es un espacio de bajo riesgo dentro del trabajo escolar con los protocolos, pero en este momento tan complejo, estamos trabajando con los ministros de todo el país para evitar mayor circulación de personas” sostuvo el funcionario al respecto.
A su vez, el Ministro manifestó que su cartera y el Gobierno nacional trabajan para «ver cuánto más tenemos que acotar la presencialidad» en las aulas «en territorios de alta circulación, sin llegar a la suspensión de clases».
La intención de la cartera educativa sería entonces evitar lo más posible “la socialización de los chicos fuera de la escuela, los encuentros extracurriculares» para contener la suba de casos que en el AMBA genera la saturación del sistema de salud.
«Estamos trabajando para ver cuánto más tenemos que acotar la presencialidad en territorios de alta circulación, sin llegar a la suspensión de clases», adelantó Trotta sobre su proyecto de “presencialidad administrada”.
En esa línea, el funcionario describió que propuso que “en la región metropolitana haya una restricción de la presencialidad, y la medida, modalidad e intensidad de eso lo va a definir cada una de las jurisdicciones, no el Estado nacional».
De todos modos, Trotta destacó que esa propuesta «va a depender de si mejoran los datos de la situación epidemiológica», que en este momento se analizan en el Ejecutivo para definir las nuevas restricciones que entrarán en vigencia el próximo sábado.
Por eso, el titular de la cartera educativa añadió que el proyecto para las clases «es lo que ya se presentó y discutió en el Consejo Nacional de Educación, con todos los ministros (de Educación) del país».
A su vez, el Ministro manifestó que su cartera y el Gobierno nacional trabajan para «ver cuánto más tenemos que acotar la presencialidad» en las aulas «en territorios de alta circulación, sin llegar a la suspensión de clases».
La intención de la cartera educativa sería entonces evitar lo más posible “la socialización de los chicos fuera de la escuela, los encuentros extracurriculares» para contener la suba de casos que en el AMBA genera la saturación del sistema de salud.
«Estamos trabajando para ver cuánto más tenemos que acotar la presencialidad en territorios de alta circulación, sin llegar a la suspensión de clases», adelantó Trotta sobre su proyecto de “presencialidad administrada”.
En esa línea, el funcionario describió que propuso que “en la región metropolitana haya una restricción de la presencialidad, y la medida, modalidad e intensidad de eso lo va a definir cada una de las jurisdicciones, no el Estado nacional».
De todos modos, Trotta destacó que esa propuesta «va a depender de si mejoran los datos de la situación epidemiológica», que en este momento se analizan en el Ejecutivo para definir las nuevas restricciones que entrarán en vigencia el próximo sábado.
Por eso, el titular de la cartera educativa añadió que el proyecto para las clases «es lo que ya se presentó y discutió en el Consejo Nacional de Educación, con todos los ministros (de Educación) del país».
La idea sería “priorizar los primeros y últimos años del primario y secundario, o una presencialidad restringida para todos, incluso enfocado sobre los chicos que han tenido un impacto negativo más marcado en lo educativo por la pandemia», indicó Trotta.
En ese sentido, el Ministro puntualizó que «algunos ya la han llamado como presencialidad administrada, y es el aporte de la escuela para disminuir la circulación y los contagios».
De todas maneras, el funcionario que desde hace semanas aboga en el Ejecutivo nacional porque no se cierren las escuelas advirtió que está «convencido de que «no hay que caer en el fanatismo de presencialidad absoluta o no, menos en pandemia».
Cabe recordar que este viernes vence el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) dictado por el Gobierno nacional que -entre otras medidas sanitarias- suspendió la presencialidad en las aulas del Área Metropolitana Buenos Aires (AMBA) por 15 días.
Por ello, desde la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (Ctera) ya solicitaron una audiencia con Trotta y su par de Salud, Carla Vizzotti, por el «aumento de contagios en docentes y alumnos».
Al respecto, ya trascendió que la ciudad de Buenos Aires analiza la posibilidad de un sistema de educación que combine la presencialidad para los alumnos del nivel el primario, con la virtualidad para los del secundario.
Sin embargo, Trotta rechazó «la judicialización» del DNU del presidente Alberto Fernández, entablada por el Gobierno porteño ante la Corte Suprema, que entre otras medidas dispuso la suspensión de la presencialidad en las clases en el AMBA.
«Tenemos una mirada crítica de la judicialización de la medida, porque hace perder eficacia a una decisión en momentos en que no se puede dudar, y que el Presidente tomó por la gravedad de los hechos”, evaluó el funcionario.
Finalmente, el Ministro concluyó que la decisión del primer mandatario se debió a “cierta pasividad en el territorio de la ciudad de Buenos Aires», ante el crecimiento de la curva de contagios
Diputados Bonaerenses