El sanfernandino Mingo, de 75 años, se tatuó al Intendente en su brazo izquierdo, a modo de “agradecimiento” por la gestión que lleva adelante desde 2011 y por sentirse “orgulloso de su ciudad”. Según comentó el vecino a los medios: “Con Andreotti volví a creer en la política, es la primera vez que un Jefe Comunal se preocupa por la ciudad”. Vale recordar que en recientes estudios de prestigiosas consultoras, Andreotti lidera el ranking de imagen positiva de Intendentes de Buenos Aires.

Mingo Álvarez tiene 75 años, es jubilado y oriundo de San Fernando. Un día de carnaval se cruzó con el Intendente Andreotti en el ´Corso Familiar´ y el vecino le prometió que se tatuaría su rostro en el brazo como una muestra de “agradecimiento” por todo lo que hizo por el Municipio que lo vio nacer.

“Vivo en Virreyes y desde que tengo uso de razón pasaron muchos Intendentes por San Fernando, pero el único que se preocupó por los vecinos es Luis Andreotti. El año pasado en el corso me lo encontré, porque participo de una murga, y ahí mismo le dije que me iba a tatuar su cara. Lo que hice no es para pedir nada, simplemente porque estoy orgulloso de mi ciudad”, contó.

“En San Fernando se hicieron muchas cosas, tenemos casi todas las calles asfaltadas, un Cuartel de Bomberos que es un lujo, se está construyendo el Hospital Municipal. Los chicos del futuro van a tener su hospital propio y todo eso se lo tengo que agradecer a mi Intendente”, agregó.

En los últimos estudios de prestigiosas consultoras, Luis Andreotti encabeza el ranking de imagen positiva de los Intendentes de la Provincia de Buenos Aires, superando el 90%. Consultado por la percepción de su figura en los distintos barrios del distrito, Mingo comentó: “Por lo que escucho en los barrios, todo el mundo está conforme. Con Andreotti volví a creer en la política, es la primera vez que un Jefe Comunal se preocupa por la ciudad. Ahora puedo decirles con orgullo a los vecinos de Tigre y San Isidro que vengan a recorrer mi ciudad”.

Por último, el vecino emocionado solicitó: “Lo único que me llenaría de satisfacción es que el Intendente me reciba y poder compartir un café juntos”.