ALBERTO FERNÁNDEZ DESTACÓ LA OBRA PÚBLICA Y LA CREACIÓN DE EMPLEO; RECONOCIÓ LAS DIFICULTADES CON LA INFLACIÓN Y EL INGRESO

El presidente pronunció en Casa Rosada un mensaje de cierre de su gestión, a través de una cadena nacional.

El presidente saliente Alberto Fernández emitió su último mensaje por cadena nacional con un balance de su gestión en el cual destacó datos económicos alcanzados por la administración nacional, pero, a la vez, reconoció transitar el último tramo de su gestión en medio de “sensaciones encontradas”, ya que no se logró “resolver una matriz económica sólida que permita el acceso a una vida digna para todos” condicionada, fundamentalmente, por el colosal endeudamiento con el Fondo Monetario Internacional contraído el gobierno anterior.

“El 10 de diciembre es el símbolo inapelable de un consenso democrático que en cuatro décadas de vigencia sostuvo, aún con dificultades, la convivencia plural y el fortalecimiento de las instituciones republicanas. También expresa los desafíos inconclusos. En este tiempo, no hemos logrado resolver una matriz económica sólida que permita el acceso a una vida digna para todos y todas. Ampliamos derechos, pero faltan. Pusimos la Justicia Social como horizonte, pero no la alcanzamos”, reconoció el presidente saliente.

La mirada de Alberto Fernández

“Asumí el gobierno en diciembre del 2019 en una situación calamitosa, dejada por el gobierno que me precedió, con altísimos índices de pobreza e inflación y una deuda que nos comprometía por generaciones. Soy plenamente consciente de que el voto popular de ese momento expresaba la esperanza de terminar de una vez y para siempre con esa herencia y que no logramos plenamente el cometido”, reconoció el mandatario.

En materia de infraestructura y en algunos indicadores económicos, Fernández marca un balance favorable. “Argentina es un país mucho mejor que hace cuatro años: con más trabajo, más obras de infraestructura construidas, más viviendas, más industria, más universidades, más derechos para las mujeres y disidencias, más desarrollo de ciencia y tecnología. Somos un país inserto en el mundo con autonomía, que rechaza los hegemonismos y lucha por el multilateralismo y que lidera la unidad de Latinoamérica”, aseguró.

Convivencia democrática

Contra los discursos de odio de la oposición, Alberto rescató el intento del oficialismo por fomentar la convivencia democrática y el diálogo. “En este tiempo de reflexión, no puedo negar que tengo sensaciones  encontradas. Siento satisfacción con todo lo hecho y construido, con los enormes avances que hemos logrado en muchas áreas, con el crecimiento que se verifica en muchos ámbitos sociales y económicos”, señaló.

“Pero también siento pesar por no haber podido concretar todo lo que nos propusimos alcanzar. Lo que faltó hacer, lo que nos impidieron hacer, lo que no debimos hacer o lo que debimos haber hecho de otro modo. Sé que en todo tengo responsabilidad. Aun cuando fue singular el momento en que nos tocó gobernar y aun cuando el contexto argentino tornó todo más complejo, no estoy aquí para cargar culpas en otros”, admitió.

“Entrego el gobierno en paz, hemos custodiado las instituciones de la democracia con convicción y compromiso. Lo hemos hecho de la mano de este Pueblo de la Nación argentina que ha sabido demostrar, en las circunstancias más adversas, que conoce la dimensión exacta de lo que ha costado esta institucionalidad. Confío en mi pueblo, en su madurez política y en su capacidad de defender y preservar los valores de la vida en común y cada uno de los derechos que ha sabido conquistar”, sostuvo.

La deuda y los indicadores económicos

No se podrá evaluar la gestión de Alberto sin la deuda previa con el FMI. En estos cuatro años hemos sufrido los efectos negativos de una deuda que irresponsablemente tomó el gobierno que me precedió. Esa es la principal causa de nuestra crisis social y económica. El acuerdo que firmamos con el FMI hizo posible postergar pagos que jamás hubiéramos podido enfrentar con la economía recesiva que recibimos. Solo hay que recordar que esa deuda nos obligaba a pagar entre 2021 y 2022 la suma de 37.000 millones de dólares. De esa deuda, tomada irregularmente, denunciada ante los tribunales federales y que ahora el mismo FMI comienza a indagar, no ha quedado en Argentina un solo dólar. Esos dólares tomados por el macrismo no sirvieron para fundar escuelas, hospitales o rutas. Todo se ha fugado especulativamente, profundizando la constitución de activos externo”, lamentó el mandatario.

Pandemia, guerra, sequía, fuero otros factores que, recordó Alberto, impactaron en el desarrollo de su gestión. Sobre los indicadores alcanzados, enumeró: “Ante la sequía, que nos privó de 23.000 millones de dólares, apostamos a  administrar las divisas para asegurar la importación de insumos que garantizaran la producción. La tasa de inversión del primer semestre fue la más alta de los últimos 15 años. La actividad económica está 7,5% por encima de lo registrado en 2019. Casi el 67% de la capacidad industrial instalada está siendo utilizada, el registro más alto desde 2016”.

“La Argentina vio crecer su economía un 16% entre 2021 y 2022. El empleo registrado comenzó un crecimiento que lleva 37 meses ininterrumpidos, el lapso más prolongado de creación de empleo observado en democracia. El empleo industrial es el más alto de los últimos seis años. Con el empleo aumentó el consumo y así registramos treinta meses consecutivos de crecimiento. El consumo privado hoy es un 10% mayor que antes de la pandemia”, aseguró.

“El mercado de trabajo continuó mejorando sus indicadores. La conflictividad laboral observada en nuestro mandato, ha sido la más baja de los últimos doce años. La tasa de empleo se ubica en niveles récord de 44,6%; la tasa de desocupación presentó niveles mínimos en términos históricos: 6,2%. El total del empleo registrado llegó a niveles máximos desde 2012 con 13.320.000 ocupados”, afirmó.

Y respecto a la salud, recordó: “La salud de argentinos y argentinas ha vuelto a ser una prioridad para el Estado. En el año 2021, la tasa de mortalidad infantil registró a nivel nacional un nuevo descenso, llegando al ocho por mil. Es el índice más bajo de mortalidad infantil de la historia. Ese dato significa miles de vidas que se salvan y tienen futuro”.

Tiempo

  • facebook
  • googleplus
  • twitter
  • linkedin
  • linkedin
  • linkedin

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *