Argentina está preocupada por el impacto que puede tener en la industria local. El anuncio de inversiones en sectores estratégicos, en medio del invierno europeo y la guerra.
El presidente Alberto Fernández concluyó este sábado una semana cargada de reuniones internacionales de alto nivel. La última fue con el canciller alemán, Olaf Scholz, que comenzó una gira por Argentina, Brasil y Chile para pactar nuevos acuerdos comerciales, anunciar inversiones para la industrialización del litio y la provisión de energía, pero con un objetivo que también resonará en Brasilia. «El acuerdo entre la Unión Europea y el Mercosur es muy importante y queremos abrir un camino para que las negociaciones puedan llegar a buen término y que se lleve a cabo pronto”, dijo el mandatario germano la noche de este sábado durante la conferencia conjunta que compartió con el anfitrión.
La visita sucede en un momento donde Alemania transita un duro invierno europeo, signado por la guerra de Ucrania y la decisión de Rusia de cortar el suministro de gas a los países de la UE. Buenos Aires fue la primera escala que realizó Scholz en Latinoamérica.
El representante alemán arribó acompañado por una comitiva de 30 empresarios que, según confiaron fuentes diplomáticas. Buscarán agilizar operaciones de compra de energía, inversiones mineras y nuevos acuerdos de provisión de alimentos, a partir de las dificultades impuestas por la invasión Rusa, que obturó las exportaciones alimenticias de Ucrania a las principales potencias europeas. En esa tensión está el motor de las nuevas exploraciones económicas y políticas del gobierno alemán en América del Sur.
En el Palacio San Martín detallaron que el encuentro incluyó “la participación de más de 30 Ceos de empresas alemanas con inversiones en nuestro país en sectores clave: energías renovables y de transición, como hidrógeno, gas natural licuado y litio, economía del conocimiento e industria 4.0, biotecnología, automotriz, farmacéutica, química, agronegocios, digitalización, infraestructura y tecnología médica”. En el encuentro los principales anuncios de inversión fueron realizados por las automotrices BMW y Volkswagen.
En la rueda de prensa, Fernández tomó el guante del planteo de Scholz para acelerar el acuerdo entre la UE y el Mercosur. Lleva 20 años de negociaciones y en 2018 se llegó a la firma de un acuerdo. Lo rubricó el entonces presidente Mauricio Macri y ahora falta su ratificación, una instancia que no ha sucedido por la preocupación del impacto que puede tener en la industria argentina, entre otras cosas. “Le he planteado al canciller cuáles son las dificultades. Son temas muy puntuales. Algunos tienen que ver con Argentina y otros con políticas europeas, pero nuestro deseo es que no sigamos alargando la discusión y que podemos alcanzar un acuerdo prontamente. Eso le va a hacer bien a la economía europea y al Mercosur”, dijo el mandatario argentino, que esta semana enviará al canciller Santiago Cafiero a Bruselas, Bélgica, para reunirse con el alto comisionado de la UE para las relaciones exteriores, Josep Borell.
Fue el tercer encuentro de Fernández con Scholz. Los anteriores se concretaron en Berlín, en mayo del año pasado, y en Múnich, durante la cumbre del G7, cuando Fernández viajó como representante de la Celac.
“Hablamos de las condiciones de argentina en materia energética, del gas que tenemos en Vaca muerta, de nuestros yacimientos de litio, de nuestra producción de hidrogeno verde y de las energías renovables que Europa y Alemania necesitan”, dijo Fernández.
El invitado remarcó que “a Alemania le interesa mucho tener una cooperación estrecha y queremos seguir nuestro diálogo estratégico para reforzar el suministro energético, como en el Gas Natural Licuado, para que se aprovechen los yacimientos de materias primas, pero no puede haber una política que sólo se oriente a los intereses de los países que las extraen”, dijo Scholz, en referencia al interés de las firmas energéticas y automotrices alemanas de aumentar las inversiones y posibilitar la fabricación en Argentina de baterías de litio que luego serían compradas por Alemania. Los dos mandatarios también firmaron un acuerdo para abrir una oficina de la “German Accelerator”. Se trata de la principal aceleradora de emprendimientos y startups alemana que se instalará en la región metropolitana de Buenos Aires.
Alemania es el mayor socio comercial de Argentina en la Unión Europea. En 2022 el comercio entre ambos países superó los 3.600 millones de dólares, con un incremento crecimiento del 8% en comparación con 2021. En ese volumen, Argentina aumentó sus exportaciones en un 9% y alcanzó 883 millones de dólares.
Con la visita de Scholz, Fernández cerró una agenda de contactos internacionales, que comenzó el lunes cuando recibió a su par brasileño, Luiz Inácio Lula Da Silva, para relanzar la relación bilateral con la mira puesta en el futuro del Mercosur. El martes encabezó la VII cumbre de la Celac para concluir con su presidencia temporaria. Fue con la presencia de representantes de sus 33 miembros. El miércoles se reunió con su par cubano, Miguel Díaz Canel, y luego recibió al enviado especial de la Casa Blanca, Christopher Dodd, que viajó para participar de la Celac. Casi a la misma hora de la reunión, el embajador de los Estados Unidos ante la OEA, Francisco Mora, envió un mensaje a los participantes de la cumbre latinoamericana. Recordó que “la OEA es una organización multilateral indispensable” porque “es el único foro multilateral dentro del hemisferio occidental donde no solo Estados Unidos tiene una silla sino que también es la única organización donde los países democráticamente elegidos tienen representantes”, advirtió el funcionario, con un mensaje que también habría retumbado en los oídos de Fernández, durante la reunión con Dodd.
Tiempo
